Las varices pueden llegar a ser feas estéticamente, pero, a su vez, ocasionan molestias que al pasar los años se convierten en un inmenso dolor que impide caminar bien.
Son muchas las mujeres que sufren de este mal, algunas desde muy jóvenes, ellas comienzan apareciendo muy pequeñas, siendo de color azul, morado y rojo, pero a medida que van a avanzando los años, si no se les da el tratamiento adecuado van aumentando en tamaño y se van regando por las piernas completas.
¿Qué son las varices?
Se trata de un grupo de venas que se dilatan y se inflaman, elevándose hasta la superficie de la piel. Cuando comienzan a brotar, van apareciendo en zonas específicas de las piernas como lo son las pantorrillas y la parte interna de las piernas.
Según estudios realizados por especialistas, la aparición de esta afección es por diferentes causas, pero las más comunes de ellas es el uso de zapatos muy altos y la falta de entrenamiento físico.
Para impedir que estas pequeñas venas sigan su rumbo, existen varios tratamientos caseros, que, sin duda, las irán eliminando para siempre, así que presta mucha atención.
- Vinagre de manzana
Este ingrediente, tiene muchas propiedades curativas por su alto contenido de sales minerales, cinc, calcio, fósforo, potasio, taninos, sodio y todas las vitaminas del grupo B. Para tratar las varices con este poderoso ingrediente, solo se debe tener a la mano una toalla que se impregnará con el vinagre y luego se comenzará a frotar en las piernas de abajo hacia arriba.
- Ungüento a base de ajo
No es secreto para nadie que el ajo es uno de los mejores antibióticos y antinflamatorios que existen. Para hacer este sencillo remedio solo se necesitarán 6 dientes de ajo que se picarán muy finamente, aceite de olvida y el jugo de un limón. Todo eso se mezcla bien y se deja macerar durante unas 12 horas. Pasado ese tiempo, se aplica sobre las zonas afectadas con un suave masaje.
- Infusión de manzanilla
Para preparar esta receta solo necesitarás 2 litros de agua hirviendo a la que se le debe añadir un puñado de manzanilla, uno de laurel y otro de menta. Luego de que haya hervido lo suficiente se retira del fuego y se deja reposar. Al enfriar, se añade una cucharadita de bicarbonato de sodio y es entonces, cuando se puede aplicar sobre las piernas.
Sin duda, la naturaleza es perfecta y nos brinda todas las opciones para usarlas a favor de nuestra salud y tomar las previsiones necesarias no está demás.
