No cabe la menor duda de que, los perros tienen un especial poder para sanar y aliviar tensiones en las personas.
Sabemos que en algún momento has escuchado la frase que dice “los perros son los mejores amigos del hombre” y pues, es verdad. Estos animales, cumplen una misión muy importante en la vida humana y pueden desempeñar diferentes roles que son de gran relevancia.
Hemos visto perros bomberos, policías y hasta rescatistas, pero, también pueden ser terapeutas. Así como lo lees, son utilizados para dar terapia y asistencia en algunos centros hospitalarios, para aliviar enfermedades en las personas.
En este caso específico, son de mucha ayuda para el Hospital Exequiel González Cortés de San Miguel, en Santiago de Chile, lugar en el que viven Pepe y Chimú. Ambos canes, forman parte del grupo de terapeutas que siempre están en los pasillos de ese recinto sanitario.
Ellos, ayudan a los especialistas de la salud a que puedan aliviar el estrés y la tensión que les ocasionan las jornadas de trabajo de mucha intensidad por los momentos más críticos de la pandemia.
Los peludos son provenientes de la Fundación Tregua, una organización no gubernamental que se dedica a la terapia canina.
Nicole Faust, una de las entrenadoras de perros de esta agrupación, cuenta que, “al entrar al hospital con los perros, todos te saludan y sus expresiones cambian“. Y es que, la verdad, esta labor con los perros ha sido fundamental en estos momentos duros de pandemia, cuando los contagios por el virus han sido tan elevados y los empleados médicos han tenido que doblar sus turnos. Pero, gracias a los procesos de vacunación, la pandemia se ha estado controlando en gran medida en ese país.
Una técnica de ese hospital, afirmó a la entrevista que “Tener a los perros a nuestro lado nos da mucha tranquilidad. Te sientes en un lugar más acogedor que en un hospital entre cuatro paredes». Cabe destacar que esta mujer trabajadora del hospital llamada Teresa Nilo, había resultado contagiada del virus y, fueron precisamente los perros, quienes la acompañaron en todo su proceso de curación.
La presencia y terapia de estos animalitos, ayudan a aliviar síntomas asociados a la ansiedad, depresión, tristeza, fatiga y dolor. Sin duda, la mejor terapia.
