Un grupo de estudiantes han diseñado unas gafas especiales para dar una información visual a las personas que sean invidentes.
Son tres los estudiantes de la (UAL) Universidad de Almería, quienes se dedicaron a diseñar estas gafas, con el fin de poder facilitar la vida de esas personas que tienen una discapacidad visual.
El nombre que han decidido darle a este novedoso invento es Liberty Delta y se espera que tenga un rotundo éxito. Éstas se componen de tres dispositivos que van juntos, son gafas que contienen una serie de sensores, que permiten detectar la proximidad de objetos en las calles, de esta manera, la persona que los lleva se detiene o los esquiva.
Pueden, además, detectar vehículos o motos mal estacionadas y otros obstáculos. Envían una información a unas bandas que se colocan en los pies del invidente para que éste pueda saber su posición, en función al pie que va a vibrar, si es el izquierdo o el derecho.
Los sensores van conectados vía Bluethooh y contando también, con sistema de GPS. Asimismo, tiene la posibilidad de poder ampliar más adelante, todas las funciones del dispositivo, mediante una conexión de un conjunto de base de datos, con el objetivo de brindar más seguridad a quien lo usa.
Sus creadores son los estudiantes Antonio Daniel Guerrero (Ingeniería Electrónica Industrial), Alejandro Pino y Aidas Dackus (Ingeniería Mecánica) y han sido ganadores de dos premios durante la celebración de la conocida Feria de las Ideas de la Universidad de Almería ubicada en la ciudad del mismo nombre en España.
Este novedoso invento, Liberty Delta se destacó tanto que, lo incluyeron dentro de un programa del curso de verano denominado: “Innovar para la diversidad: nuevas tecnologías aplicadas a las capacidades diferentes en el siglo XXI”.
Este curso, ha sido organizado por la ULA muy recientemente y estas gafas tendrán la oportunidad de participar en él.
Los chicos han explicado que, en un principio pensaron en hacer unas zapatillas con GPS pero luego se les vino la idea de las gafas con sensores y dicen, además, cómo funcionan: “un sonar, se envía una onda de ultrasonidos y con el tiempo que tarda en volver se calcula la distancia a la que está el obstáculo”.
La información de los sensores de ultrasonido se va traduciendo mediante una aplicación móvil intermedia que va conectada con las bandas de los pies y las gafas, emitiendo un código de emisión.
Muy buena idea, pero ¿funcionará?
