Una chica admirable que a pesar de todas las cosas que vivió cuando era una refugiada, supo cómo salir adelante y ahora es tendencia por su gran aporte a la ecología.

Shoushi Bakarian es una joven siria que hace 4 años vivía con sus padres en Alepo, Siria, pero debido a la preocupante guerra civil de ese país, tuvieron que emigrar hasta llegar a Montreal, Canadá.

El entusiasmo de la joven es de tal magnitud que, no perdió el tiempo para nada. A penas llegó a ese país, en el 2015, ya tenía dos empleos de medio tiempo, así tenía dos entradas de dinero con las que ayudaba a la manutención de su familia. Pero, aparte de esto, Shoushi no dejaba sus sueños atrás, también continuaba en la búsqueda de oportunidades de estudios, buscaba universidades en su tiempo libre para lograr convertirse en una ingeniera aeroespacial.

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Logró ingresar a la Universidad Concordia, lugar que le brinda un trato de alta calidad a los extranjeros. La chica cuenta que “Tenía opciones en otras universidades de Montreal, pero Concordia se destacó como la mejor opción para mí”.

Hizo muchas amistades y con ellas también conoció a muchos contactos que más adelante le servirían para avanzar en su gran sueño. Un día de conversaciones con un amigo, le contactó a Arpi Hamalian, una profesora de la Facultad de Artes y Ciencias y que, también, ha servido como mentora de algunos estudiantes que fueron refugiados.

Rápidamente Shoushi avanzó en sus estudios con el apoyo de su familia y su mentora, y así, también pudo conocer a Naor Cohen, fundador de Stratos durante un evento de una organización ecológica sin fines de lucro y que, para ese momento, se promovían carreras referentes a la industria de la aviación, justo lo que ella quería.

Para su sorpresa, el mismo Cohen le pidió que trabajara junto a él en una idea que tenía para enfriar espacios en las cabinas de los aviones Cessna, comprimiendo y enfriando el aire, a lo cual la chica aceptó.

Shoushi afirmó: “Esta oportunidad me dio el tiempo y el espacio suficiente para poner a prueba mis ideas y aprender de los demás.También pude integrar la idea del dispositivo de carga, algo que espero que podamos desarrollar más. Estamos imaginando un dispositivo similar que puede aprovechar la energía eólica mientras se realizan actividades como acampar”.

En definitiva, ella es un fiel ejemplo de gallardía y esperanza, demostrando que nada puede detenernos si tenemos la convicción de nuestras metas y caminos.