Desde hace unos días este país está atravesando por un estado de excepción debido al aumento de la gasolina, lo que ha ocasionado un impacto social generando revuelo de los ciudadanos contra el alto régimen político.
Sin embargo, en declaraciones anteriores del primer mandatario de la nación indicó que no se doblegaría ante las distintas medidas y actos de los ciudadanos, pues está era una decisión tomada en pro de la economía del país.
Este país se ha convertido en un volcán, puesto que está sufriendo una nueva erupción política y social, que ha obligado a Lenín Moreno a mover la sede gubernamental desde Quito hasta Guayaquil, la segunda ciudad del país. Una huida tan sorprendente como los saqueos y asaltos a entidades públicas, asimismo los disturbios y protestas, que han estado ocurriendo de forma consecuente. Un grupo de indígenas organizado logró tirar las verjas de la Asamblea Nacional y han entrado en el edificio con el lema de “¡Fuera Moreno fuera!”
Esto debido a la gran marcha indígena, que pretende irrumpir este miércoles con fuerza en la capital ecuatoriana. Esta dirigencia indígena no busca un cambio de gobierno, pero en primera instancia pide al primer mandatario la derogación del polémico decreto que ha suprimido las subvenciones a los combustibles.
Por su parte, la sede gubernamental asaltada se encuentra cerca de un parque de Quito que sirve de lugar de concentración a unos 10.000 miembros de colectivos indígenas. Este gran número de protestantes logró quebrantar el cerco de seguridad en la entrada principal del edificio y luego un grupo de dirigentes vestidos con ponchos y provistos de bastones llegó al sitio donde se encontraba la fuerza pública, informó la emisora local Radio Calle.
Luego de esto, las fuerzas de seguridad retomaron el control de la institución. Asimismo, la policía motorizada, apoyada por unidades caninas y una guardia montada logró establecer unos cuatro o cinco cercos de seguridad en la plaza principal que da acceso a la sede parlamentaria.
También usaron la fuerza y gases lacrimógenos los efectivos policiales, a los que se sumaron militares, desalojaron a los manifestantes que se habían atrincherado en la entrada principal de la Asamblea enarbolando banderas tricolores y de las organizaciones de base.
Ya son muchos días de protestas, sin embargo, los distintos cuerpos policiales esparcidos por todo el territorio han logrado estabilizar un poco la situación, el presidente no se ha pronunciado aún al respecto. Sin duda, los ecuatorianos están en desesperación sin tener las subvenciones a los combustibles. Es un fuerte golpe social, político y económico. El temor de los ecuatorianos es el alza desmesurado de los precios.
