La monja Mary Margaret Kreuper, de 80 años, robó hasta 835 mil dólares para gastarlo en viajes a casinos y apostar
Cuando hablamos de juegos de casino, nos imaginamos una vida llena de lujos, pues, casi nadie tiene dinero para eso. Pero, a su vez, hay algo más, se trata de la adicción que este entretenimiento puede causar en las personas.
Es tal la adicción, que cuando la persona ya ha gastado todo el dinero que tienen encima, va en busca de más sin medir las consecuencias. Podría decirse que es exactamente igual a las personas que son adictas al alcohol y a las drogas.
Pues bien, así fue el caso de Mary Margaret Kreuper, una monja de 80 años de edad que fue detenida y sentenciada a cárcel por haber robado 835 mil dólares de la escuela primaria en donde estaba trabajando como directora.
El dinero que robó, lo usaba para pagar sus deudas acumuladas con este tipo de entretenimiento. La misma religiosa, terminó admitiendo su culpa ante el juez federal del distrito Otis D. Wright II, “He pecado, he quebrantado la ley y no tengo excusas“.
Kreuper, habría robado todo ese dinero entre los años 2008 y 2018, cuando desempeñaba el cargo de directora del recinto educativo St. James, en la ciudad de Torrance, estado de California, Estados Unidos.
Para ello, dejó el monto de las matrículas y las donaciones en una cuenta de ahorros, que luego usaría para pagar los grandes gastos de juego en casinos y algunos créditos.
La hermana Kreuper, pagó y realizó viajes a Las Vegas, Lake Tahoe y Temecula, lo cual la obligó a falsificar informes cada mes y cada año, con el fin de tapar su delito. Así lo pudieron asegurar desde la oficina del fiscal federal, quienes dijeron que también hizo que algunos empleados modificaran y destruyeran todos los registros financieros.
Terminó declarándose culpable por un fraude electrónico y por lavado de dinero, según lo detalló la Oficina del Fiscal Federal para el distrito de California, en un comunicado de prensa.
Mary dijo al juez de la corte, “Me equivoqué y lamento profundamente el dolor y el sufrimiento que he causado a tanta gente”. Fue condenada por el juez Otis D. Wright II a solo 1 año de prisión y a devolver todo el dinero a la escuela.
