El país en cuanto al entorno económico manifiesta un impacto negativo día tras día en la producción de alimentos, el sector primario de la economía cada día se ve más afectado por la escasez de combustible y la ausencia de planes crediticios que lo impulsen a invertir en la materia prima que necesitan para la producción.

Asimismo, las políticas públicas como el plan siembra 2021 van en contra de los niveles de producción.

El panorama no está muy bueno para este sector, puesto que han llegado a la conclusión los presidentes de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos de Venezuela (Siviaa), Saúl López; y de la Asociación Venezolana de Agricultura Familiar (Sviaa), Juan Carlos Montesinos, indicaron que de las más de 500.000 hectáreas de maíz que podrían haber se sembrado solo se ejecutaron 180.000.

También, de las 200.000 hectáreas de arroz únicamente se materializaron 40.000. De igual modo, explicaron que el sector primario nacional está literalmente a la deriva, y el régimen no hace nada, tampoco ha presentado un plan de siembra para 2021.

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Falta de ejecución de las políticas gubernamentales

Cabe destacar que es la primera vez que no se ejecuta está política en los últimos 60 o 50 años. El ciclo de siembra pudo haber sido bueno debido a que las condiciones climáticas son favorables.

El inconveniente más fuerte ha sido la falta de gasoil en el campo venezolano y porque las fuentes de financiamiento como los créditos bancarios no existen ya en el país, indicó López.

Por otro lado, Juan Carlos Montesinos señalo por su parte que en los primeros 6 años se perdieron 600.000 toneladas de alimentos sólidos. Asimismo, se perdieron 480 millones de litros de leche debido a la seria escasez de combustible en las zonas productivas del país.

Vale la pena resaltar que urge que el Ejecutivo nacional active un plan de suministro de gasolina. El hecho de no arrimar la leche a la industria está generando enormes pérdidas para el sector.

Es evidente que la inflación sigue impactando en los costos de la producción de hortalizas. A comienzos de año, el kilo de verduras se pagaba en 200.000 bolívares en el mercado venezolano. En julio el mismo kilo de verdura cuesta 3 millones.

Definitivamente, el sector primario se ha visto afectado por todas partes, siendo víctima de muchas pérdidas de alimentos por falta de lo necesario para desenvolverse adecuadamente.