Según la ONU, alrededor de los 6,5 millones de venezolanos se acuestan frecuentemente con hambre
En Venezuela, alrededor de 6,5 millones de personas sufren hambre, de acuerdo con el informe “Panorama regional de la seguridad alimentaria y nutricional de Latinoamérica 2022” realizado por diversas agencias de Naciones Unidas y difundido este miércoles 18 de enero.
Según, indica el informe que utiliza valoraciones de la media de los años 2020 y 2021 “En Sudamérica, Venezuela experimentó la más alta prevalencia de subalimentación (22,9%), que en cifras generales representa el 6,5 millones de venezolanos”.
La prevalencia de subalimentación, explica el escrito, es un parámetro que detecta “un período de abstinencia de energía de más de un año”, por lo que equivale a la cifra de personas que se van a dormir frecuentemente con hambre.
“Un repaso a las propensiones del hambre en los países de Sudamérica revela que el hambre incrementó considerablemente en Venezuela, en 18,4 %, en definitiva, 5 millones más de venezolanos con hambre entre los plazos 2013-2015 y 2019-2021”, señala el estudio.
Igualmente, el informe indica que el 4,1% de los infantes menores de cinco años en Venezuela padece desnutrición aguda, “una situación que coloca en riesgo la vida” de los niños y que es “producida por un consumo insuficiente de productos alimentarios, una deficiente asimilación de energía y nutrientes o una afección reiterada o prolongada”.
“La desnutrición aguda es una de las condiciones más severas de malnutrición en los primeros años de infancia, puesto que se relaciona con un alto riesgo de muerte si los casos no son detectados y tratados oportunamente y de forma adecuada”, añade la investigación.
La elaboración del informe fue realizado por las sedes de la ONU para la salud (OMS), la Unicef, la alimentación y agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos.
El discurso de la verdad
A inicios de este 2023, el presidente de la República, Nicolás Maduro hizo una presentación ante el Parlamento para llevar a cabo su rendición de cuentas correspondientes al año 2022. Durante su intervención, Maduro exteriorizó la severidad de los problemas económicos de la nación con datos auténticos que fueron ocultados durante años.
De acuerdo con su intervención, alrededor de 10 millones de venezolanos padecieron hambre en Venezuela en 2017, uno de los años más duros de la emergencia económica, cuyos datos oficiales se ignoran, excepto algunos mostrados actualmente por el gobierno a fin de manifestar mejoras en la situación.
El presidente informó, a manera de victoria, que la deficiencia nutricional ha disminuido hasta el 7,7% (como cerró en 2022), una cifra confortante a diferencia del 2017, cuando el 35,6% (unos 10 millones de venezolanos) sufría penuria de nutrientes.
Asimismo aclamó que la ingesta de proteínas aumentó en 2022 y actualmente se considera como una realidad en el 78,3% de las familias venezolanas, un avance frente a 5 años anteriores, cuando poco más del 50% de la población, de acuerdo con los mismos indicadores, podía tener acceso a alimentos como la carne, mientras los anaqueles se encontraban vacíos como resultado de una escasez general de productos.
La nutricionista, Susana Rafalli, confirma una verdad que Maduro negó por años. “En 2017 existió una crisis alimentaria rigurosa” que, acepta, ha mejorado, pero no a los valores que afirma actualmente el régimen.
Aun cuando son datos rezagados, recalca Rafalli, revelan la responsabilidad de Maduro sobre las medidas que no se tomaron a tiempo para disminuir la desnutrición que, como consecuencia, millones de personas perdieron la vida en los últimos años.
