Comunidades mirandinas reportan incrementos súbitos en el precio del gas doméstico durante septiembre

Un nuevo aumento de bombonas de gas afecta a las comunidades del estado Miranda durante la segunda semana de septiembre, generando malestar entre los usuarios que ya enfrentan dificultades para adquirir este servicio básico. Los distribuidores comunicaron mediante grupos de WhatsApp que los precios de los cilindros experimentaron ajustes significativos que oscilan entre el 100% y el 131%, dependiendo de la capacidad de cada bombona.

La información proporcionada por los voceros del gas detalla que la bombona de 10 kilos, que hasta ahora costaba 65 bolívares, incrementó su precio a 130 bolívares, representando un aumento de bombonas de gas del 100%. Por su parte, la de 18 kilos pasó de 115 a 260 bolívares (126,09% más), mientras que la de 43 kilos experimentó el ajuste más drástico: de 225 bolívares subió a 520 bolívares, equivalente a un 131,11% de incremento. Los distribuidores advirtieron que estos valores pueden ser aún más elevados en algunas comunidades debido a los gastos de logística adicionales.

Reacciones de la comunidad ante los ajustes

El aumento de bombonas de gas no fue bien recibido por los usuarios, quienes expresaron su preocupación por que los servicios públicos continúan incrementando sus costos mientras el salario mínimo se mantiene estancado en 130 bolívares desde marzo de 2022. Esta situación genera una asfixia económica en las familias mirandinas que deben destinar la totalidad de su ingreso mensual solo para adquirir una bombona de 10 kilos.

José Manrique, vecino afectado por esta medida, señaló la incongruencia de la situación: «Resulta ilógico que tengamos un salario mínimo que solo alcanza para pagar la bombona de 10 kilos que no dura nada, porque, de paso, los cilindros nunca los llenan completo y se acaban rápido». Manrique también cuestionó que las bolsas CLAP hayan incrementado su precio de 100 a 200 bolívares, mientras los ingresos de los venezolanos permanecen congelados.

Aumento de bombonas de gas doméstico en zona de distribución del estado Miranda

Problemas de distribución y calidad del servicio

Crismar Aponte, otra usuaria afectada por el aumento de bombonas de gas, destacó que el incremento de precios no se traduce en mejoras en la calidad del servicio ni en la facilidad para adquirir el producto. Muchos habitantes de Miranda continúan enfrentando interrupciones en el suministro y dificultades en la distribución que los obligan a buscar alternativas peligrosas o menos eficientes para cocinar.

«Me he quedado sin gas en múltiples ocasiones porque la distribución es lenta e irregular, lo que me ha obligado a cocinar con leña o usar hornillas eléctricas que incrementan el consumo de energía», explicó Aponte. Esta situación refleja cómo el aumento de bombonas de gas se produce en un contexto donde el servicio presenta deficiencias crónicas que afectan la calidad de vida de los mirandinos.

Impacto en la economía familiar venezolana

El congelamiento salarial frente al aumento de bombonas de gas y otros servicios esenciales profundiza la crisis económica que enfrentan las familias venezolanas. Mientras en marzo de 2022 el salario mínimo equivalía aproximadamente a 30 dólares mensuales, en la actualidad no alcanza ni siquiera para un dólar, según precisó Manrique. Esta depreciación del poder adquisitivo convierte la adquisición de gas doméstico en un lujo inaccesible para muchos hogares.

La combinación de precios en alza, distribución irregular y capacidad reducida en los cilindros configura un escenario complejo para los usuarios del estado Miranda. El aumento de bombonas de gas evidencia una vez más las dificultades que enfrentan los venezolanos para acceder a servicios básicos en medio de una inflación persistente e ingresos que no se ajustan a la realidad del costo de vida.