La ciencia no se cansa y esta vez han realizado otra prueba, que aplicaron en dos ratones, para determinar y demostrar que no dormir es lo peor que puede hacer el ser humano.
Muchas veces se ha dicho, que la falta de sueño hace mal, pero ¿qué tan perjudicial es? ¿Por qué es necesario dormir? Para ello, estos científicos, decidieron realizar unos estudios especiales sobre dos roedores, para internarse en su cerebro, y conocer lo que parece una complicada respuesta.
Se dice que el sueño no es más que una desconexión necesaria de la realidad para poder consolidar la memoria y así el cuerpo, pueda realizar una limpieza a nivel molecular. Otros estudios indican que, la falta de sueño está estrechamente relacionada a enfermedades como la obesidad y problemas cardiovasculares, entre otras.
Son innumerables las pruebas que lo demuestran, miles de especialistas las han realizado en casi todos los órganos del cuerpo, excepto en el cerebro, que es en donde hasta ahora, que lo terminaron de analizar, pudiendo determinar qué sucede realmente allí durante las horas del sueño.
Charo Robles, investigadora de origen español de la Universidad de Múnich en Alemania ha expresado: “Hemos intentado simular en ratones el ritmo de vida que tenemos los humanos”.
Todo el equipo de investigadores de Robles, hicieron un análisis de transcripción de proteínas y la fosforilación, uno de los grupos de animales durmió al menos 12 horas al día, mientras que al otro grupo se les impidió el sueño durante el día y la noche, específicamente 4 horas.
En base a eso, hicieron un análisis de las neuronas individualmente, sacudiendo las moléculas producidas durante el día en la parte frontal del cerebro, donde se incluye la corteza cerebral y el hipocampo (epicentros de la memoria y el aprendizaje).
Los resultados que obtuvieron los científicos de dichos experimentos, indican que, el cerebro sigue ritmos de actividad y de descanso muy marcados durante dos momentos, al amanecer y al anochecer.
Todo esto coincide con el inicio del sueño y el de la vigilia de los ratones. Además, determinaron que dichos ciclos se descontrolan y se rompen en su totalidad cuando faltan horas de sueño.
Robles explica también que: “El proceso de actividad e inactividad viene marcado en parte por el reloj interno que todos llevamos dentro y que determina los ritmos circadianos cada 24 horas aproximadamente”.
Siguió detallando: “Lo que vemos es que el cerebro parece anticiparse a la actividad que tendrá al día siguiente y envía las moléculas de ARN mensajero a las sinapsis, las conexiones entre neuronas, que son las encargadas del pensamiento, la memoria y otras funciones cognitivas. Una vez allí los ARN inician el proceso de producción de proteínas con esos picos de actividad concentrados al amanecer y al anochecer”.
Los estudios referentes a este tema continúan, este mismo año, en el Laboratorio Llorens se hizo el descubrimiento de que el cerebro humano produce neuronas nuevas sin parar durante todo el día, incluso durante la vejez.
Se sospecha que la capacidad regenerativa depende íntimamente de las horas que se duerme cada noche. En fin, son muchas las investigaciones y las preguntas que nos hacemos acerca de este tema, pero, en conclusión, no dormir rompe las neuronas y reduce la energía del cuerpo.