En este país se ha desatado una intensa manifestación de violencia que ha dejado una cifra alta de victimas que aún se desconoce cuándo cesara.
Protestas intensas tomaron más de cien ciudades en Irán. Quemaron edificios, hubo saqueos, represión por parte de los policías y muertes. Sin embargo, poco se sabe de lo que realmente está sucediendo.
Asimismo, como ha sucedido en países de América Latina, el elemento que activó la crisis fue el aumento del precio de uno de los bienes económicos básicos de esta región: la gasolina.
Por su parte, el presidente iraní, Hassan Rouhani de incrementar en un 50% el precio del combustible provocó una reacción inmediata de miles de personas que decidieron salir a las calles a protestar.
Mucho más allá del combustible las movilizaciones en el mundo, se han expandido a la desigualdad e injusticias sociales y se apoderan del debate.
Se sabe poco de esta crisis social que afecta a este país y que, hasta el momento, se dice que ha provocado la muerte de 143 personas y la detención de unos 7000, esta información es suministrada por Amnistía Internacional.
Falta de comunicación y el temor a la expansión del movimiento
Hasta el día 22 de noviembre duraron incomunicados por 163 horas, por lo tanto, los iraníes no pudieron enviar información ni compartirla en sus redes sociales. Teniendo en cuenta que el objetivo del gobierno era precisamente ese, esto con la intención de controlar que las protestas se siguieran propagando por país.
Para los medios de comunicación no fue fácil reportar las marchas. Asimismo, los medios locales tampoco pudieron filmar en las calles.
Falta de liderazgo
La poca información de las protestas que han logrado salir a luz tienen un alto nivel de violencia. En los vídeos difundidos, los oficiales de la policía disparan gases lacrimógenos mientras los manifestantes les prenden fuego a bancos, estaciones de gasolinas y otras infraestructuras públicas. Los analistas hablan de una ira generalizada en una población que padece una economía que solo empeora.
Es una situación que se le ha escapado de las manos al gobierno iraní por lo que no han logrado estabilizar ni detener la oleada de muerte y de descontento a nivel general de los ciudadanos. Solo buscan una respuesta a tanto desorden económico que se está presentando.
