Estudios recientemente realizados por expertos, aseguran que el vino es un poderoso desinfectante que puede acabar con la mayoría de los gérmenes y bacterias que se encuentran en la boca y los dientes.
Dicho análisis fue realizado en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos y, aseguran que beber una copa de vino diariamente, podría acabar con la mayoría de los gérmenes que puedan estar en la cavidad bucal.
Son muchos los beneficios que ofrece tomar una copa de vino al día, entre los que destacan, la pérdida de peso, retraso del envejecimiento, es potenciador del cerebro y reduce el colesterol, entre otros. Pero, lo cierto del caso, es que también limpia el paladar y elimina cualquier infección presente en las encías.
Los investigadores de esta biblioteca han explicado que: “El vino podría ser bastante efectivo para combatir a los gérmenes que nos causan muchas veces algún molesto resfrío o placas en los dientes”.
La investigación data del año 1998, donde examinaron diversas bebidas carbonizadas entre las que se encuentran el vino y la cerveza entre otros. El proceso de experimento que dio resultados fue porque infectaron cada una de esas bebidas con ciertas bacterias infecciosas como la shigella y la salmonela.
Dejaron que dichas bacterias reposaran varios días en las bebidas, notando que el vino, fue el único que tenía menos bacterias vivas, llegando a la conclusión de que las bacterias contagiosas no sobreviven tan fácilmente a las condiciones del vino.
Pero, ¿qué componente del vino hace que esto sea posible? Por un momento, los científicos pensaron que, se debía a la acidez y a la alta concentración de alcohol, pero, en realidad se trata de compuestos orgánicos que se encuentran presentes tanto en el vino tinto como en el blanco.
Al estudiar los dos tipos de vinos, pudieron determinar que, podrían matar el 99.9% de las bacterias que se encuentran en la dentadura y los gérmenes que son responsables de los dolores de garganta.
Así que, ya lo sabes, una copa de vino diaria no te hará daño.
