Según los investigadores, la canasta tejida pudo ser fabricada hace más de 10.000 años en el desierto de Judea, Israel.
Un equipo del Departamento de Arqueología de la Administración Civil de Israel, hicieron un hallazgo sorprendente. Fue en el desierto de Judea, específicamente en la cueva Muraba’at, que descubrieron esta canasta tejida.
Al momento, estaba vacía y tapada, aunque los investigadores, siguen trabajando para tratar de descubrir qué era lo que contenía en su interior hace miles de años atrás. Uno de los doctores en arqueología que estuvieron presentes y que también la desenterró comenta: “Este es el descubrimiento más emocionante que he encontrado en mi vida”.
La canasta es de un gran tamaño y está en perfecto estado de conservación pese a que data de 10.500 años de antigüedad aproximadamente. Según lo que ha consignado The Jerusalem Post, se trataría de la canasta más antigua del mundo.
Haim Cohen, quien es doctor en arqueología, explicó durante una conferencia de prensa que “Este es uno de los descubrimientos más emocionantes que he encontrado en mi vida. La canasta tiene una capacidad de unos 92 litros. Aún no estamos seguros de qué tipo de planta se utilizó para fabricarla, pero lo estamos investigando. Sin embargo, ya podemos decir que lo tejieron dos personas, y que una de ellas era zurda”.
Con respecto a la fecha de su fabricación, se pudo determinar después de analizar los materiales de cuatro partes de ellas. Por lo que dedujimos que fue elaborada en el período neolítico previo a la alfarería.
Del mismo modo que utilizaron el poco suelo que se le encontró, también buscan averiguar qué era lo que contenía esta canasta hace miles de años en el pasado. Una de las teorías que manejan hasta ahora, es que, quienes la tejieron no vivían en esa cueva. Más bien iban hasta allá para buscar los que guardan en ese artefacto.
Otro de los hallazgos que están relacionados y que sorprendería a los expertos en arqueología, fue que mediante las evidencias, descubrieron que los saqueadores de antigüedades pudieron estar a unos 10 centímetros de esa canasta antes de rendirse y dejar de excavar.
Este es un hecho muy afortunado, en el cual se funda la operación de rescate en que la encontraron, con el fin de poder hacer una inspección de las cientos de cuevas que están en el desierto de Judea para hallar y conservar estas antigüedades antes de que los saqueadores puedan encontrarlas.
