El planeta rebelde que pudieron detectar los astrónomos, es hasta ahora, el más pequeño que se conoce.
De forma extraña, este pequeño planeta rebelde no orbita ninguna estrella, haciendo que pueda flotar con facilidad por el espacio, teoría que sería determinada y aprobada en el año 2003 por la Unión Astronómica Internacional (IAU), asegurando que deberían llamarse “enanas sub-marrones”.
Generalmente, se les conoce como “planetas rebeldes”, siendo objetos en el espacio interestelar de entre 3 veces el tamaño de la Tierra y 12 veces más el tamaño de Júpiter que se liberaron de su estrella madre. Todo esto podría cambiar, con el increíble descubrimiento de este planeta rebelde mientras cruzaba la galaxia y que tiene un menor tamaño con respecto a nuestro planeta, convirtiéndose en el más pequeño que se ha podido ver.
Para lograr detectarlo, los astrónomos pudieron hacer un análisis de los datos que fueron recopilados de estudios de microlentes del Bulbo Galáctico, que es la parte central de la Vía Láctea.
Estos datos astronómicos lograron ser recolectados por el Telescopio de Varsovia, Observatorio Las Campanas en Chile. Usando las técnicas tradicionales sería imposible visualizar estos planetas, ya que, como no orbitan alrededor de un sol, no se detectan con facilidad, pues, producen un oscurecimiento y no emiten radiación.
Los científicos pudieron aprovechar un fenómeno astronómico que se le conoce como “microlente gravitacional”, mediante el que pudieron detectar a este planeta, que pudo revelarse al duplicar la luz de las estrellas que se encontraban a una mayor distancia. Es decir, fue un efecto muy similar al de una lupa gigante.
Asimismo, comentan los expertos que, es el “mundo rebelde” más diminuto conocido hasta ahora y que, puede tener una masa media entre nuestro planeta y Marte.
El astrónomo Radoslaw Poleski expresó que, “Cuando vimos este fenómeno por primera vez, tenía muy claro que debía haber sido provocado por un objeto extremadamente pequeño. Ya descartamos que ese planeta tenga una estrella dentro de unas ocho unidades astronómicas”.
Este es un gran avance que nos demuestra cada día, que nuestro universo es definitivamente infinito y que nunca se dejarán de descubrir las cosas que en él habitan.
Simplemente maravilloso.
