Las castañas son un fruto seco muy saludable y nutritivo, gracias a sus hidratos de carbono, fibra y a su riqueza vitamínica, que benefician al máximo el organismo.
¿Qué es la castaña?
Es un árbol cuyo nombre científico es Castanea sativa que pertenece a la familia de las Fagaceae y que crece generalmente en climas templados. Su fruto se presenta en una envoltura espinosa de entre 5 y 11 centímetros de diámetro que en su interior contiene de 2 a 10 castañas.
Y esta es la parte comestible del árbol castaña, un fruto seco de igual nombre, con forma redondeada, aunque es plana por uno de sus lados, posee en su interior una pulpa de color blanco amarillento, de sabor agradable y dulce, tiene el tamaño de una nuez y está cubierto de una cáscara gruesa y dura de color marrón oscuro brillante, este fruto se come especialmente durante la temporada de otoño e invierno; es muy saludable y aporta importantes beneficios nutricionales.
Las castañas son una importante fuente de alimentación en varios países de Norteamérica, Suramérica y Europa, ya que son ricas en grasas, proteínas, minerales y en vitamina C; estas se pueden comer crudas, hervidas, asadas o dulces. Para aprovechar las castañas éstas tienen que estar completamente secas antes de retirar la envoltura espinosa que las rodea; y dejarlas en una caja o barril cubiertas de arena fina.
¿Cuáles son las propiedades de las castañas?
Las castañas son un fruto seco muy rico en nutrientes, que aportan principalmente fibra e hidratos de carbono, que en su mayoría son almidones, convirtiéndola así en un alimento energético con un bajo contenido calórico. Son una importante fuente natural de minerales, entre los que destacan: fósforo, calcio, hierro, zinc, magnesio y en menos proporción cobre, lo que favorece el desarrollo y la salud del sistema óseo, así como también, se le atribuyen efectivas propiedades anti-inflamatorias y vasculares.
Este fruto también brinda un alto contenido de vitaminas B1, B3, B6 y ácido fólico que contribuyen al óptimo funcionamiento del sistema nervioso. Además, las castañas son un fruto seco que tiene la particularidad de no ser ricos en grasas, sino que son bastante ligeros por su mínima cantidad de azúcares naturales y aminoácidos esenciales que posee.
También, es una fuente valiosa de vitamina C, indispensable para poder absorber el hierro y desarrollar, así, glóbulos rojos. Y este elemento también es un excelente antioxidante, por lo que el consumo equilibrado de castañas ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro. Igualmente, contiene vitamina A, esencial para la vista, y E, antioxidante y fundamental para los sistemas inmunitario y metabólico.
Asimismo, el fruto de la castaña contiene inulina, una fibra de efecto prebiótico que la hace importante en dietas de control de peso, ya que al tener un efecto saciante más duradero ayuda a evitar el picoteo entre horas. Además, las personas diabéticas pueden consumirlas de forma moderada, pues las castañas contienen un aminoácido, llamado arginina, que ayuda a que la insulina actué de manera más efectiva y mejore la circulación sanguínea.
¿Cuáles son los beneficios de las castañas para la salud?
La castaña es un fruto seco sumamente beneficioso para la salud. Es un alimento de gran utilidad si se busca una fuente rica en minerales para el organismo pero sin muchas calorías y además, muy recomendable en la dieta de niños, deportistas, estudiantes o para cuando el cuerpo se encuentra en estados de anemia, desnutrición o cansancio; ya que contiene minerales que favorecen al buen funcionamiento del sistema neuromuscular. A pesar de que no forma parte de la dieta cotidiana de muchos; los beneficios de las castañas para la salud son innumerables. Así que entre su larga lista de beneficios se encuentran los más destacados:
- Son un alimento ideal para complacer el apetito: Las castañas sin duda, son un alimento que ayuda a calmar el apetito de manera saludable, a prevenir carencias nutricionales y saciarse con buenos nutrientes, gracias a su alto contenido en fibra e hidratos de carbono. Son perfectas para incluirlas en la alimentación, pero sin exagerar en aquellos casos en los que se esté llevando dietas con el fin de bajar de peso.
- Fortifican el sistema óseo: Este fruto seco aporta minerales como: calcio, fósforo y magnesio que ayudan a mantener siempre en excelentes condiciones el sistema óseo, los dientes sanos y a prevenir la osteoporosis prematura, por lo que, consumirlas habitualmente durante su temporada actúan como si fueran un suplemento nutricional.
- Estimulan el buen funcionamiento del sistema nervioso: Al aportar las castañas antioxidantes, vitamina B y fósforo al organismo, pueden ayudar a cuidar y proteger el sistema nervioso, llevando a tener una buena salud mental. Además, este sistema es muy importante, pues es el que se encarga de controlar distintos mecanismos del cuerpo.
- Son excelentes para personas diabéticas: Los pacientes que han sido diagnosticados con diabetes pueden favorecerse consumiendo castañas de forma regular, ya que los carbohidratos que brinda este fruto son de absorción lenta, es decir, no provocan alteraciones de insulina en la sangre. Por ello, la castaña puede ser un bocadillo saludable en cualquier hora del día.
- Son ricas en aminoácidos: Gracias a que las castañas contienen todos los aminoácidos fundamentales para una alimentación saludable, las personas que llevan una dieta vegana, las personas mayores, los deportistas y niños pueden consumirla sin problema alguno. Se recomienda comer dos o tres castañas antes o después de realizar deporte, asi mejorará la resistencia y recuperación.
- Están libres de gluten: Bien sea en fruto o en harina; este alimento es un buen aliado para aquellas personas ventrales o con sensibilidad al gluten. Por lo tanto, se pueden aprovechar de distintas formas para sustituir los derivados del trigo que contengan esta proteína. También las castañas se pueden utilizar en forma de harina para hacer repostería, bebidas, dulces, entre otros.
- Ayudan a mantener la buena salud cardiovascular: Las castañas son un fruto seco que ayudan a proteger el corazón y a mejorar la calidad de vida de las personas; gracias a que contienen grasas muy saludables y proporcionan ácidos grasos omega 6 y omega 3 en buenas cantidades. Además, las castañas no tienen colesterol; lo que las hace una opción natural que todos deberían incluir en la alimentación diaria.
- Son un excelente aliado para ayudar a la digestión: Gracias a que las castañas contienen una importante cantidad de fibra; ayudan de manera positiva a tener una buena digestión. Además, este fruto contribuye a que la flora bacteriana se mantenga en buenas condiciones. Así, se puede prevenir el estreñimiento, los malestares y enfermedades del intestino grueso como la diverticulosis o el cáncer de colon.
- Actúan como hipotensivo: Las pacientes con hipertensión arterial pueden consumir castañar regularmente sin ningún problema; esto es debido a su bajo contenido en sodio y alto contenido en potasio. Además, por su acción diurética; son muy beneficiosas para las personas que suelen padecer de retención de líquidos.
- Ofrecen una favorable proporción energética: Este fruto seco es muy beneficioso para prevenir o disminuir el cansancio y la fatiga, gracias a su aporte de vitamina B6. Por ello, en personas diagnosticadas con anemia, las castañas pueden ser de gran ayuda; gracias a su contenido de hierro. También, se recomienda comerlas con frutas que contengan vitamina C para lograr un mejor provecho de ese mineral.
Los beneficios de las castañas también son muy favorables aprovecharlos para tratamientos externos, como en el cuidado de la piel, para tener una piel más sana y saludable; y en el cuero cabelludo. Además, se puede emplear en el tratamiento de heridas, úlceras en la boca e inclusive ayuda a reducir la inflamación y aliviar el dolor de garganta.
Asimismo, las castañas por ser una fuente de polifenoles antioxidantes ayudan a proteger las células del cuerpo del efecto negativo que provoca el estrés y los radicales libres del oxígeno, logrando prevenir o controlar enfermedades moderadas con procesos inflamatorios como obesidad; diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Por todos sus buenos nutrientes y propiedades, las castañas también son buenas para los problemas de riñón; por lo que es muy recomendada para trastornos renales por su alto contenido en potasio. Además, gracias a su elevada cantidad de fibra ayudan al buen funcionamiento del tránsito intestinal y a combatir los problemas de estreñimiento. El consumo habitual de castañas también contribuye a la salud del pecho y de los ojos. Igualmente, ayuda a combatir el insomnio y a mejorar la memoria. También son muy recomendables para mujeres lactantes.
Con las castañas se pueden preparar conservas, dulces o también guardarse crudas, sin pelar; inclusive hasta congeladas, durante varios meses. Incluir este fruto seco a la dieta diaria puede enriquecer la alimentación en beneficio del organismo. Además, con las hojas del árbol de castaña se pueden elaborar infusiones que resultan muy eficaces contra la tos convulsiva o tosferina.
¿Cómo utilizar las castañas?
Existen muchas formas de usar las castañas durante su temporada para sacarle el máximo provecho a las mismas. Aparte de aprovechar sus propiedades para beneficiar a la salud con su consumo.
Las castañas poseen una delgada piel que se debe retirar antes de consumirlas; la forma más recomendada de consumir este fruto seco es sometiéndolas a cocción, para ello, las castañas se deben sumergir en agua a punto de hervor durante unos 10 a 15 minutos; de esta manera la piel interior se puede retirar más fácilmente.
Después que las castañas estén sin piel se pueden consumir bien sea tostadas o asadas, de esta manera, sus nutrientes se concentran más o también, se pueden añadir castañas a una gran variedad de preparaciones como a una tarta de castaña, un bizcocho o marrón glacé (dulce típico a base de castañas). Además, se pueden preparar platos salados con este fruto seco como: una salsa para carnes y aves; un arroz al horno, purés, un salteado, caldos; un cocido gallego distinto e inclusive algunas recetas de guisos con legumbres; hortalizas o champiñones. Otro uso importante de las castañas es la harina, con ella se puede preparar pan, pasteles y pasta.
¿Cómo consumir las castañas?
Este fruto seco se consume de manera temporal y la mayoría de las veces se comen de forma asada; pero existen diversas maneras de consumir este delicioso y nutritivo alimento.
- Castañas asadas: Este fruto neutro usualmente se consume asado, se puede asar directamente en brasa, en el horno o en la cocina; para ello, se necesita una sartén agujerada para colocarla sobre el fuego. Antes de asarla es importante hacerle un pequeño corte en la corteza exterior para que se cocine bien por dentro.
- Castañas crudas: Las castañas también se pueden comer curdas, pero solo cuando estas están bien maduras; de lo contrario estarían muy duras y serían muy difíciles de masticas y de digerir.
- Castañas cocidas: No es habitual cocinar estos frutos secos, sin embargo, también se pueden consumir hervidas; de la misma forma que asadas, haciéndole un corte para que se cocinen bien por dentro. Se le pueden agregar especias como la canela o la vainilla para brindarle un sabor diferente.
¿Cómo pelar las castañas?
Para algunas personas pelar las castañas resulta un tanto difícil y engorroso debido a la dureza de su corteza exterior, sin embargo, aquí te explicaremos un truco que resulta muy sencillo pelar estos frutos secos; así se pueden preparar más fácilmente los deliciosos platos con castañas.
Lo primero es hacer un pequeño corte con el cuchillo en la corteza de cada castaña, luego colocarlas en un recipiente con agua hasta cubrirlas totalmente, es importante sacar las castañas que floten en el agua ya que estas estarán en mal estado, posteriormente, se introduce el recipiente sin tapar en el microondas durante unos 15 minutos, transcurrido este tiempo se deben retirar cada una de las castañas; secarlas y déjalas enfriar durante dos minutos, por último, con la ayuda de un cuchillo se le podrá quitar fácilmente la cáscara entera retirándola de una sola pieza.
¿Cuáles son los efectos secundarios de estos frutos secos?
El consumo de las castañas crudas puede ser difíciles de digerir y pueden provocar trastornos digestivos; debido a que contienen tienen unos compuestos llamados taninos que pueden resultar algo indigestos para algunas personas y producir gases intestinales.
En cualquier caso, tampoco deben consumirse muy verdes o frescas, es decir, recién caídas del árbol; ya que en ese momento también tienen un concentrado en taninos que pueden ocasionar los mismos efectos mencionados anteriormente.
Lo mejor es dejarlas unos días, ya que mientras pasa el tiempo; su contenido va disminuyendo y el almidón se convierte en azúcares simples, que son mucho más digestibles.
Sin embargo, más allá de estos efectos; se trata de un alimento con muchas ventajas para aquellas personas que las ingieren con regularidad.
