Esta metodología, puede lograr transformar las aguas residuales en energía totalmente limpia, pudiendo tratarse aguas negras de alcantarillas.

Para nadie es un secreto que en el mundo, existe un gran déficit energético, pero, a su vez, hay una gran necesidad de crear un método que sea muy productivo y que, además, pueda ser amigable con nuestro medio ambiente. Esa ha sido la inspiración de muchos de los investigadores y expertos en esa materia.

Actualmente, se encuentran buscando cualquier cantidad de energías que puedan ser renovables y amigables con el ambiente. Entre los inventos más destacados de los últimos años están, los campos eólicos y los paneles solares, sin mencionar otros tantos que se han conseguido, para producir electricidad sin que sea necesario ocasionar daños a la Tierra. Una de las materias primas que más genera energía limpia es el hidrógeno, la cual se usa para poder producir tanto electricidad como combustibles.

El contra de este material está, en que, su producción viene después de haber pasado por un proceso donde se consume demasiado tiempo y energía, lo que hace que no sea de gran utilidad en estos tiempos. Sin embargo, varios investigadores de la Universidad Federal de Caerá UFC, opinan que esta energía, será de gran utilidad en un futuro, por ello, se encuentran ideando y planificando un proceso específico para poder producirlo mediante aguas residuales.

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Lograron conseguir suficiente energía en sus primeras pruebas, que tienen la potencia necesaria como para cargar las baterías de los teléfonos móviles. Si esta energía se amplía a una mayor escala, de seguro que se convertirá en un sistema bastante útil y beneficioso.

La buena noticia es que, no solamente servirá para generar electricidad y combustible, sino que, además, servirá para realizar tratamientos especiales a las aguas residuales, que ocasionan tantos inconvenientes en las ciudades del mundo.

Pero ¿cómo se logra esto? Simplemente, mediante una tecnología bioquímica, que no es reciente en el ámbito académico pero que, aún se está empleando en Brasil. Los investigadores, pudieron producir electrones, usando energía química de la materia orgánica de las aguas residuales, generando el hidrógeno.

Una de las integrantes del departamento del Departamento de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la UFC pudo explicar bien que: “El saneamiento se ve como algo sin valor comercial o político, así que no hay ningún tipo de inversión. Desde el momento en que podamos darle un valor comercial al tratamiento de las aguas residuales, las empresas y los políticos verán el saneamiento de una manera diferente, no sólo como una obligación sin valor, sino como una fuente para generar sus propios ingresos”.

Los estudios acerca de este tema, fueron llevados a cabo por estos investigadores en conjunta colaboración con las universidades de Columbia y Princeton, y el apoyo del Laboratorio Nacional de Energía Renovable de los Estados Unidos, siendo en ese país donde se han realizado todos los experimentos necesarios.