Debido a la crisis que se ha desatado más con la pandemia, las dificultades económicas se han agigantado, sumado a esto destaca el salario mínimo en menos de 1 dólar, los venezolanos se han refugiado en el sistema de intercambio de alimentos como una salida para sobrevivir.

Muchas personas tienen este oficio como si se tratara de un deporte extremo, es decir, caminan las empinadas calles de los barrios caraqueños con una cesta a cuestas cargada de plátanos. El objetivo principal es intercambiarlos por productos que posteriormente venderán para lograr sobrevivir en medio de la severa crisis venezolana.

Cabe destacar que, la necesidad ha llevado a llevado a jóvenes a entrar en este modelo de negocios, para ganar el sustento de cada día.

Esta forma de trueque que utilizan una parte de los venezolanos, les permite sortear la crisis y le da el acceso a complacer algunos placeres como comprarse un par de zapatos.

Por su parte, la crisis económica venezolana es tan recia y profunda que, para una persona de alguna zona popular de Caracas, puede ser difícil comprar un par de zapatos nuevos, gracias a que el salario mínimo en Venezuela es menor al precio de 1 dólar.

Con gritos y una cesta sobre los hombros, los truequeros recorren los barrios desde las primeras horas de la mañana para cambiar con los vecinos de la zona. El trueque es de cuatro plátanos  por un paquete de pasta, granos, arroz, harina o cualquier producto alimenticio que se venda por kilo.

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Los vecinos iniciaron el modelo de negocio del trueque

Vale la pena destacar que, el producto que más consiguen los plataneros como intercambio es el arroz, esto es debido a que los habitantes de las zonas cambian son los alimentos que reciben en las bolsas alimenticias que entrega el régimen en forma subsidiada y que es conocida como CLAP.

Las personas intercambian más el arroz, explican, porque en la caja de alimentos vienen seis o siete paquetes.

En Venezuela comenzó el trueque de plátanos por productos a propósito de la pandemia, en marzo del año pasado.

Cuando comenzó la pandemia empezó este proceso de los cambios, los trueques. A este oficio, también se ha sumado el intercambio de jabón líquido y otros productos de limpieza artesanales pero en menor medida.

Al principio, las personas de las zonas lo veían un poco extraño, pero a medida que paso el tiempo se fueron familiarizando y se dieron cuenta de que les resulta, porque se trata de ayudarlos.

Los plátanos se entregan a domicilio en las puertas de la casa de cada vecino que sale a cambiarlos por cualquier productos de los antes mencionados.