La electrosensibilidad hoy día la padecen muchas personas, debido a la exposición prolongada a los CEM

El mundo actual vive sumergida en la tecnología, que ha dado paso a la aparición de una gran cantidad de aparatos electrónicos que permiten que la vida sea mucho más fácil. Ahora bien, esto tiene un precio qué pagar, pues ha aumentado de manera significativa la intensidad y niveles de los campos electromagnéticos; y que están a nuestro alrededor, trayendo como consecuencia el desarrollo de la electrosensibilidad.

¿Qué es la electrosensibilidad?

También llamada hipersensibilidad electromagnética, suele producirse por la exposición frecuente a las radiofrecuencias que provienen de las antenas de telefonía móvil y, de los aparatos electrónicos que solemos tener en casa.

Todo ello, trae como consecuencia una serie de malestares, enfermedades y otros efectos adversos sobre la salud.

síntomas que tiene una persona hipersensible

¿Cuáles son los síntomas que tiene una persona hipersensible?

Hay una gran variedad de síntomas que no son específicos. Sin embargo, lo más común, es que las personas que sufren de hipersensibilidad comiencen a presentar lo siguiente:

  • Afecciones dermatológicas: como, enrojecimiento, prurito, sensación de ardor o quemadura y hormigueo.
  • Síntomas neurasténicos y vegetativos: entre los que se encuentran la fatiga, espasmos, cansancio, mareos, dificultad de concentración, insomnio, desorientación espacial, dolores de cabeza, palpitaciones cardíacas y trastornos digestivos.

Según la OMS, estos son síntomas reales, aunque todavía no se ha podido demostrar científicamente para ser identificada como una enfermedad. Se trataría entonces, como una patología englobada en las sensibilidades centrales, tal y como es la fibromialgia o sensibilidad química.

¿Cuáles son las causas de la electrosensibilidad en las personas?

Una de las causas principales de esta patología, es el problema que hay en los límites legales de exposición a los CEM. Cada nación, tiene un límite específico, sin embargo, no todos están dentro de lo que el cuerpo humano puede soportar.

Algunos estudios científicos han podido demostrar que, los altos niveles de radiación pueden ocasionar la hematoencefálica, aumentando así la aparición de tumores; produciendo defectos celulares, daños de los nervios, agrupación de las células sanguíneas, desajustes del sistema nervioso, entre otros.

Ahora te preguntarás ¿por qué los límites legales son tan altos si hacen daño? Pues bien, estos límites en la actualidad, están limitados a los efectos térmicos. Es decir, que si no hay un calentamiento del cuerpo, no se considera como un riesgo para la salud.

¿Quiénes pueden sufrir de hipersensibilidad electromagnética?

La respuesta a esta pregunta es muy simple: todas las personas. Es solo que, hay diferentes niveles de electrosensibilidad, por lo tanto, todos la perciben de una manera distinta; teniendo algunos los síntomas más evidentes que otros.

Quienes logran percibirlos, comienzan a experimentar una reacción inmediata en su organismo, hasta el punto de convertirse en una afectación; lo cual resulta bastante difícil el poder revertir estos síntomas al exponerse a mínimas dosis de electromagnetismo.

protección contra ondas electromagnéticas que emiten las antenas móviles

Algo que resulta importante de mencionar, es que cuando una persona se ha acostumbrado a estar muy expuestas a los CEM, suele hacerse cada día más sensible que quien no lo hace con tanta frecuencia.

Si, por ejemplo, un individuo está exponiéndose a las antenas de telefonía móvil, empezará a desarrollar esta patología. A medida que este síndrome va avanzando, esta persona será hará también más sensible a otras fuentes de radiación electromagnética de menor frecuencias, tales como, los transformadores o las líneas eléctricas.

Por ello, es importante siempre la protección contra ondas electromagnéticas en cualquier ámbito donde nos desarrollemos, personal o profesionalmente.

Y ¿Cuáles son las posibles soluciones ante esta condición?

Si sufres de esta patología de la electrosensibilidad, lo más aconsejable es que puedas reducir al máximo la exposición a los CEM. ¿Cómo? Pues empleando ciertas medidas universales para protegerte y que te serán muy útiles, tanto para tu hogar como para tu lugar de trabajo:

  • Desconecta el router de WiFi en la noche.
  • Sustituye los tubos fluorescentes y las lámparas de bajo consumo por lámparas LED.
  • Contrata a un técnico que verifique todo el cableado eléctrico de tu casa.
  • Desenchufa todos los aparatos electrónicos cuando no los estés usando.
  • Procura adquirir algún filtro electromagnético y/u otros accesorios que contrarresten los efectos de estas ondas.
  • No duermas con tu teléfono móvil tan cerca de tu cuerpo.
  • Trata de no tener el televisor dentro de la habitación y si lo tienes, desenchúfalo por las noches. Recuerda que estos aparatos siguen emanando radiofrecuencias pese a estar apagados.
  • Ventilar la casa unos 15 minutos al día.

Siempre va a ser recomendable que te asesores con un especialista en mediciones electromagnéticas, para que haga las mediciones correspondientes y así determinar cuáles son las fuentes de radiaciones más visibles de las que te tienes que cuidar; y así, aplicar las medidas preventivas que sean necesarias para que no te afecten.

Al reducir las radiaciones, no solo te estás cuidando, sino que también, estarás cuidando a todas las personas que viven a tu alrededor, creando un hogar más saludable.