No hay distancia, edades ni condiciones de salud que impidan que dos seres humanos se amen, así quedó demostrado en esta bella boda.

El amor todo lo puede, es por eso que, después de estar separados durante 3 meses, Heidi Crowter de 25 años y James Carter de 26, lograron hacer su boda soñada, pero tuvieron que ajustar la ceremonia, a la cual tenían pensado invitar a unas 220 personas, entre ellas, familiares y amigos de ambos, y llevarla a solo 30 invitados.

La pareja habría cancelado su boda por causa del Covid-19, pues, como es de saberse, ha afectado a gran parte del mundo y, específicamente, el Reino Unido, ha presentado aproximadamente, más de 290 casos de personas contagiadas y más 45 mil fallecidos a consecuencia del virus, situación que obligó al gobierno de ese país a tomar medidas drásticas de aislamiento para evitar más contagios y muertes.

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Afortunadamente, la ola de muertes y bajó de manera considerable, por lo que, todo está volviendo a la normalidad poco a poco, y las personas están comenzando a reincorporarse a sus actividades habituales.

Por ello, Heidi y James, pudieron reorganizar su boda, quienes se volvieron a ver y contraer matrimonio después de haber pasado 3 meses separados por el confinamiento. Ambos tienen la condición de síndrome de Down, ella es popular por ser una activista por las personas que sufren distintas discapacidades, por ello, decidió escribirle y enviarle una carta al Primer Ministro, con el fin de solicitar su permiso para realizar la ceremonia de su casamiento, la cual fue aceptada al pasar unos días.

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Entonces llegó el día de la unión, Heidi y James se casarían un 4 de julio en la iglesia Hillfields de Coventry, luego de mantener un noviazgo por 2 años. La feliz novia declaró: “No fue la boda que planeamos, pero fue el mejor día de mi vida (…) Cuando entré a la iglesia, estaba tan emocionada y contenta. Casi me puse a llorar porque James se veía muy guapo con su traje. Había soñado con este momento desde que nací”.

Mientras que el esposo no pudo contener la emoción: “Estaba tan emocionado esperando a Heidi. Verla caminar por el pasillo fue lo más destacado del día, se veía tan increíble”.

Un amor que, definitivamente, nos da un ejemplo que todos deberíamos seguir.