Se halló un pedazo de lo que fuera una goleta de 2 mástiles que podría tener escondida historias piratas increíbles de hace muchos atrás.

Se calcula que la embarcación pudiera tener aproximadamente 150 años desde que naufragó. Con el nombre de Jennie & Annie, este naufragio puede ser del año 1872 y hasta se cree que está estrechamente vinculado a historias piratas.

Este hecho ocurrió en el Condado de Leelanau, Michigan, Estados Unidos, luego de que fuertes vientos huracanados permitieran que la goleta llegara hasta las orillas de la costa estadounidense.

El navío medía unos 42 metros de largo aproximadamente y puede ser que haya tenido relación con una leyenda pirata. Fue hallado flotando en el Sleeping Bear Dunes National Lakeshore por una de las encargadas de este tipo de casos del Museo de la Sociedad Histórica de Leelanau.

Kim Kelderhouse, estaba caminando junto a su esposo por la playa, cuando casualmente se encontró con esta escena donde estaban los restos de este barco de madera.

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A través de su cuenta de Facebook, el Museo publicó: “La goleta maestra de 42 metros de largo, Jennie & Annie fue construida por William Crosthwaite para John Kelderhouse en Buffalo, NY en 1863. John fue el hermano de Thomas Kelderhouse, el empresario de Port Oneida, y el barco fue nombrado en honor a sus hermanas más jóvenes. El 13 de noviembre de 1872 bajo la propiedad de Robert H. McKibbin y James C. Harrison el barco fue destruido 14 millas al sur de Sleeping Bear Point, lleno de una carga de maíz”.

Ya hace más de un siglo que ocurrió esto, en donde solo lograron sobrevivir tres tripulantes de los 10 que iban a bordo. Este accidente ocurrió debido a unas fuertes olas que terminaron por hundir el barco. Los restos que fueron encontrados, no son más que una sección de sentinas que están hechas de roble blanco y sujetadores de metal, con 32 metros de largo y unos 7 metros de ancho.

Existe una leyenda pirata de los Grandes Lagos que está relacionado a este naufragio, que cuenta que el pirata Joe Perry, lograba atraer a las embarcaciones a tierra con una luz con el fin de saquearla una vez que la tripulación la abandonarla.

Kim explica que: “El pasado sigue siendo una gran parte de nuestro mundo y los naufragios son un recordatorio tangible de eso (…) Los artefactos que aún se encuentran en su ubicación original nos dan perspectiva y contexto del lugar donde vivimos. Nos recuerdan que la historia nos rodea, no solo en el pasado (…) Es un lugar de descanso final para siete hombres y debe ser tratado con respeto”.