En las imágenes pareciera que esta mantarraya estuviera sonriendo, pero, más bien sufre mucho del dolor.
Un video se ha hecho viral, mostrando a una mantarraya que, aunque parecía muy tierna y agradable, realmente escondía un sufrimiento y lucha por volver al mar. Con ello, ya ha quedado demostrado que, la ignorancia abunda en el mundo y, en este caso, en las redes sociales, que han tomado el video para burlarse del rostro de este pez que solo intentaba seguir respirando y volver a su hábitat.
Así es el caso de un pescador ignorante que, un día atrapó a esta pobre mantarraya y grabó el momento, publicándolo enseguida en su TikTok @mafishguy, y lo tituló como “Nada que ver aquí… Solo haciéndole cosquillas a un pez y haciéndolo reír”.
No sabía que en realidad lo que estaba haciendo era torturarlo. Se puede ver a la mantarraya pequeña en su bote, estado boca arriba. El hombre tocaba su barriga como haciéndole cosquillas y ella parecía reírse. Pero, estaba muy lejos de eso, pues, lo que parecen ser sus ojos, en realidad son sus branquias y, si bien ya estar fuera del agua era desesperante para ella, al acariciar su barriga la hizo sufrir aún más.
Posiblemente, muchas personas ignoraban esta situación, pero, deben saber que ese video que se veía tierno, divertido e indefenso, es más bien la historia del sufrimiento y maltrato de un animal marino.
Aunque estos peces no puedan hablar ni comunicarse con nosotros, queda muy claro que todo lo que quería hacer la pobre mantarrayas era volver al mar para respirar y aliviar su fuerte dolor.
El video que subió el ignorante pescador, logró obtener unos 15 millones de likes, pero, no fue sino hasta hace poco que comenzaron a preocuparse por el animal. Es muy posible que el hombre en medio de su ignorancia, ni sabía, ni se dio cuenta que la estaba haciendo sufrir inconscientemente.
Por esta razón, es muy importante explicarlo, tratando de que se haga viral esta información, para que nadie más lo haga si llegan a encontrarse con una mantarraya alguna vez en su vida.
Aunque el pequeño pez parecía reír, solo se estaba ahogando del dolor por la falta de oxígeno.
