Esa “broma pesada”, le pudo haber costado la vida al cantante mexicano, luego de haber besado la boca del capo del narcotráfico colombiano.

Para nadie es un secreto que, el narcotráfico se llegó a convertir en un problema bastante complejo. Más aún todavía, resulta increíble como las personas que se dedicaban al tráfico de drogas, lograron acumular tanta fama y poder.

En la historia del narcotráfico, pudimos escuchar varios nombres que, tal vez, ahora se te harán conocidos. Entre ellos podemos mencionar a Griselda Blanco y a Pablo Escobar. Justamente este último que nombramos es de quien vamos a hablar.

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Escobar se hizo famoso, no solo por su poder de manejar un gran imperio que lo volvió intocable por años, sino que, además, tenía una increíble extravagancia y su forma muy particular de gastar el dinero.

Una de las anécdotas que forma parte de ese repertorio, está compilado en un libro que se llama, “Emma y las otras señoras del narco” escrito por la periodista Anabel Hernández. En él, se involucra a uno de los cantantes más amado y con mayor reconocimiento en toda Latinoamérica, el Caribe y México. Estamos hablando del “Divo de Juárez”, Juan Gabriel.

La explicación de cómo fue que Juan Gabriel se mezcló de alguna forma con Pablo Escobar, es que, el capo colombiano, solía celebrar frecuentemente fiestas privadas. Despilfarraba el dinero contratando cantantes y bailarinas.

Pues, en una de esas tantas fiestas, contrató al “Divo de Juárez” para que amenizara la noche cantando.  La anécdota contada por la periodista dice que, durante un intermedio, uno de los cercanos a Pablo Escobar se habría acercado a Juan Gabriel, quien le ofreció 1 millón de dólares, retándolo a que besara en la boca a Pablo Escobar.

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En un principio, Juanga dudó un poco sobre la propuesta, pues, pensó que se trataba de una broma de mal gusto, aunque, por otro pensó que era demasiado peligroso.

Cuando el cantante nota que los cercanos al capo estaban inquietos, decidió aceptar la propuesta, pero estando preocupado más por su seguridad que por el premio o la apuesta. De esa manera, se acercó a Pablo y sin más, le plantó un beso en la boca antes de que Escobar pudiera reaccionar a ello.

Al ver que lo primero que hizo el narco fue aparase a buscar su arma, sus asesores corrieron a detenerlo y le explicaron que solo se trató de una mala broma que quisieron jugarle. En medio de la confusión, Juan Gabriel logró escapar del evento antes de terminar su show y sin que nadie lo notara. La verdad es que, por provocar la ira de uno de los hombres más crueles de la historia del narcotráfico, Juanga logró salir ileso del asunto.