Los productos que más se están comercializando en el país son los extranjeros, es decir, los importados más que todo de Europa y Estados Unidos. Todos los precios están nominados en dólares, en Caracas los locales más frecuentados de la ciudad registran ventas grandes en divisas por lo que es evidente la circulación de la moneda extranjera en el país.
En los últimos dos años, irrumpieron en el mercado más de un centenar de “bodegones”, aquí en Venezuela se les llama tiendas de productos importados en dólares. Se trata de una proliferación repentina que muestra signo de los nuevos vientos que soplan en Venezuela. Ya se terminaron las prohibiciones de las importaciones y los rudos controles de precios que solían ser la norma bajo una retórica demonización del dólar, el gobierno nacional a cargo del presidente Nicolás Maduro, bajo la presión por las urgencias en el país, ha venido arriando en los últimos años algunas banderas históricas del chavismo.
Por su parte, el gobierno nacional le está dando oxigeno al sector privado, esto se debe a que el estado venezolano está colapsado, señala el economista Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Ecoanalítica, en Caracas. “Ante la caída brutal de sus ingresos, y por lo tanto, de sus gastos, el estado tiene una incapacidad manifiesta para proveer bienes y servicios públicos, y ese vacío lo termina entregando al sector privado en un proceso muy caótico y desordenado”.
A medida que pasa el tiempo, se han registrado una serie de eventos que apuntan a las importaciones. En el año 2003, se produce el desplome de la producción petrolera en el país en que el 98% de las divisas que ingresan corresponde a las exportaciones de crudo y productos refinados, él para la fecha presidente Hugo Chávez impuso un férreo control de cambios.
Por otro lado, tenemos un escenario donde casi 5 millones de venezolanos han emigrado los últimos años, cerca del 40% de los hogares en Venezuela recibe dinero del exterior. Esto, sumado a las colocaciones que el Banco Central realiza en la banca local de dólares en efectivo y los pagos que el gobierno hace en divisas a sus proveedores, está impulsando la circulación del dólar en la economía venezolana.
Asimismo, el bolívar cada día se devalúa más tras años de hiperinflación, ya el dólar en el país se usa incluso para las compras diarias de alimentos en los amaneces de Venezuela. “La dolarización es un mecanismo de defensa que estableció la sociedad de manera espontanea”, indica el economista Henkel Garcia, director de la consultora Econométrica, en Caracas. “Entre el 70% y 80% de la liquidez está en dólares”.