Debido a la situación económica tan caótica que vive Venezuela en este tiempo, las ventas por la fecha de celebración de Carnaval bajaron al menos en un 80%. Los disfraces por lo mínimo cuestan 15 dólares, un precio inasequible para la mayoría de los padres, lo que limita de forma radical la ilusión en los pequeños de la casa. Algunos padres se atrevieron a confeccionar los disfraces ellos mismos.

Por su parte, la tradición que lleva años en la cultura venezolana de disfrazar a los más pequeños por el asueto de carnaval se vuelve cada vez más complicada gracias a la crisis que atraviesa el país y que ahora se ve envuelta, por primera vez, en la pandemia del C-19.

Gracias al elevado costo de los disfraces, les fue imposible a los padres adquirir alguno de ellos. Este escenario, causo el déficit en las ventas. Los comerciantes afirman que las ventas en este año cayeron al menos 80%.

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Sin embargo, los padres buscaron opciones que los ayudaron a mantener la ilusión de los pequeños, como el hecho de hacer los disfraces ellos mismos. No obstante, aseguran que en este periodo lo más importante es llevar el alimento al hogar.

Muchos padres se la ingeniaron con otras actividades, transformando estos días de carnaval en días de esparcimiento para disfrutar de una salida familiar sin invertir tanto, como el caso de ir a la playa, a la montaña, al cine o simplemente emprender un recorrido por algún centro comercial de la ciudad y compartir una que otra comida.

No es un secreto, que debido a la pandemia la cosa no está muy buena, pero el asueto de Carnaval cayó en quincena, por lo que muchos pudieron sacar a los niños un rato. Nada es como antes, ya las personas en general no salen como antes, ya sea por miedo a contagiarse con el virus, por falta de dinero o alguna otra situación que puedan estar viviendo.

Todo es más complicado para aquellas familias que son numerosas, porque es más el gasto por el número de infantes que tienen en casa, esto significa que no es un solo disfraz si no varios, lo que hace que el costo sea más alto y por ende el presupuesto no alcanza. Ya que el sueldo percibido no da para tanto.