La mujer sentía felicidad al cargar su anillo de compromiso en el dedo, pero de pronto, canceló al descubrir una semana antes de boda, la gran mentira.

Claire Dalton, una joven mujer estadounidense que estaba comprometida con adicto a la pornografía y no lo sabía. Lo descubrió todo a tan solo una semana de su boda, dice que se sintió atemorizada y por ello canceló la boda.

Cuenta Claire que “Soy esa chica que pasó seis meses con un anillo al dedo, solo para descubrir una semana antes que todo era una mentira”. Aunque ella siempre defiende su decisión, en internet la han atacado constantemente por tener una postura conservadora.

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Dicen que el matrimonio es una lotería, y es verdad. Hay quienes tienen la suerte de encontrar un amor que perdura en el tiempo con una historia real y bonita que contar. Sin embargo, hay algunos que no llegan ni a ser relatos. Tal y como le pasó a esta mujer, que estuvo seis meses mostrando muy orgullosa su anillo de compromiso y a solo faltar una semana para su boda, descubrió que su prometido era un mentiroso y consumidor de pornografía.

Una de las cosas que más le han criticado a Claire, es precisamente que no acepta a su novio tal y como es, que toma un tabú en un mundo donde el sexo libre de mente abierta se ha normalizado, considerándola como muy conservadora.

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Por esta razón, a la chica no le quedó más remedio que explicar mediante una extensa declaración, todos los motivos que tuvo para alejarse de su amado. “Siempre he sido una persona muy religiosa, pensaba que llegar al altar de la mano del hombre que más era fácil, pero, me di cuenta que no es así. Finalmente estoy hablando de eso. Mi esperanza es que alguien que lea esto sepa que ella no es la primera en pasar por algo similar, y está bien sufrir durante mucho tiempo”.

Resulta que un día por error, confundió el teléfono de su novio con el de ella y se dio cuenta que habían tres palabras en los resultados del buscador, por lo que pudo notar que buscó pornografía a solo unas dos horas antes de estar con ella.

El hombre, luego de varias mentiras, terminó por contarle la verdad, “Soy yo … tengo un problema”. Claire cuenta que aún duelen sus palabras.