El cáncer de mama en esta mujer, se encontraba en etapa tres, pero su gatito siempre dormía en la zona afectada y ocurrió algo sorprendente.

Kate King-Scribbins, es una estadounidense de 3 años que es amante de los animales. Reside actualmente en St. Paul, Minnesota, y fue diagnosticada por su médico con cáncer de mama en etapa tres en el seno izquierdo. Justamente donde su gato solía dormir siempre.

Esta actitud, a Kate le parecía muy extraña, y más aún hasta que un día sintió un fuerte dolor punzante en ese sitio. Oggy, su gato, siempre insistía en dormir en ese sitio específicamente, en donde días después le descubrieron un tumor. Pero ya la mujer tenía sospechas por el comportamiento del minino, y que se confirmaría con el dolor punzante que le dio.

mujer-con-cancer-de-mama-sobrevive-gracias-a-su-gato-kate-y-oggy-movidatuy.com

Cuenta Kate que “Miro hacia atrás en los cambios de comportamiento de Oggy hacia mí antes de mi diagnóstico de cáncer de mama y realmente creo que estaba tratando de alertarme sobre los peligros que crecían en mi cuerpo”.

La joven se sometió a muchas cirugías, además de las quimioterapias que la dejaban bastante agotada. Ha superado la enfermedad luego de que también, le extirparan todo el estómago, tras haber sido diagnosticada con una extraña mutación que le ocasionó el cáncer de mama lobulillar y un cáncer gástrico difuso hereditario.

mujer-con-cancer-de-mama-sobrevive-gracias-a-su-gato-oggy-minino-movidatuy.com

Por ello, agradece a Oggy que haya estado con ella en todo momento, sin abandonarla y sobre todo, por la manera en que la alertó de ese problema. Tal vez si el minino no hubiera tomado esa acción ella no hubiera notado nada y fuera demasiado tarde.

“Noté que Oggy continuó actuando así durante la quimioterapia, y no fue hasta que me operaron, y finalmente me extirparon el cáncer, que dejó de concentrarse en mi pecho- Sé que si alguna vez comienza a concentrarse en una parte diferente de mi cuerpo, iré al médico de inmediato”, dijo Kate.

Kate, quien se desempeña como investigadora de fraudes en la atención médica, comentó que adoptó a Oggy cuando ella tenía 20 años. Para ese momento, vivía en St. Paul con su esposo, otro gato y dos perros.