“Comeré mi propia placenta”, dijo una madre quien considera que este órgano posparto, trae innumerables beneficios.

Durante la maternidad, las mujeres son libres de hacer y decidir sobre su cuerpo, es decir, elegir la manera en la que quieren dar a luz y todo lo que implica un parto, bien sea natural o cesárea. Entre tantas de las decisiones, hay una que ha generado polémica en estos días.

Se trata de consumir su propia placenta posparto, tal y como lo hacen las gatas, las perras y la mayoría de las madres mamíferos. Pero, pese a las críticas que ha recibido en relación a esa práctica, la cantante Elle King, quien además es hija del famoso actor Rob Schneider, compartió con todos sus seguidores, su decisión de comer su placenta una vez que dé a luz a su bebé.

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Pue, resulta que hace más de una semana, King parió a su hijo, el cual lleva por nombre Lucky Levi Tooker. Es de ella y su marido el tatuador Dan Tooker, a quien conoció tras su divorcio.

Luego del nacimiento de su pequeño retoño, Elle encendió las redes sociales, tras publicar una imagen de su madre mientras cocinaba su placenta para luego consumirla. La mujer asegura que, esta acción tiene múltiples beneficios.

Elle agradece mucho a su madre por s apoyo y por acompañarla en este proceso, “Mi madre, el mayor ángel entre todos los ángeles es además la mejor dupla del mundo. Compartiré la historia de mi parto cuando esté lista, pero ella es mi mejor amiga. Nos ayudó a preparar toda la casa y aunque al final Lucky acabó naciendo por cesárea, ella fue mi dupla  durante todo el proceso, y lo que es más importante aún, es la mejor mamá que podría pedir”.

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La polémica la causó esa imagen y su dedicatoria, a lo que agregó Elle, “Aquí la pueden ver preparando mi placenta para encapsularla por todos sus maravillosos beneficios”. Según la recién estrenada madre, consumir la propia placenta, ayuda a prevenir la depresión posparto, así como también a reducir la cantidad de sangrado y suministra energías y nutrientes a la mujer.

Sin embargo, es necesario resaltar que, hasta ahora, no hay ningún estudio que avale estos beneficios. De hecho, según el CDC (Control y la Prevención de Enfermedades), no recomienda su consumo bajo ninguna forma, pues, podría provocar serios daños para la salud, por su gran contenido de bacterias y virus, los cuales no se eliminan ni con la cocción.