Un gatito se salvó de morir al quedar atrapado en el motor de un vehículo, viajó al menos unos 30 kilómetros.
Muchas son las ocasiones en las que, un animal puede encontrarse en peligro, así fue que sucedió con este pequeño minino. Resulta que, Settachet Guedchai, escuchó unos maullidos mientras estaba conduciendo hacia su trabajo.
En muchos casos, pocos son los animales que se salvan de una situación de peligro, pero, gracias a este hombre, el gatito vive. Settachet es tailandés y estaba conduciendo en la vía para trabajar, pero, había mucho tráfico y fue entonces cuando empezó a escuchar los maullidos de un gato. Aparentemente estaba muy cerca, o al menos así lo oía al conducir.
Como se escuchaba demasiado, decidió estacionarse para revisar el interior de su vehículo, pero sin encontrar nada. Pero, continuó buscando cuando de pronto volvió a ocurrir, de nuevo los maullidos estaban allí y se pudo percatar de que el gato estaba en el motor.
El hombre no logra entender cómo fue que llegó a meterse allí, ni cuánto tiempo tenía ahí atrapado. Además, este gatito anaranjado viajó dentro del motor en todo su recorrido de 30 kilómetros.
El gatito en realidad es muy pequeño y sus maullidos sonaban muy débiles. En las imágenes que se difundieron rápidamente, se puede ver al pequeño animal que estaba oculto en el motor y muy asustado, no podía moverse casi y solo se podía ver su cabeza.
Por su parte, el hombre, tuvo que analizar muy bien la situación para poder sacarlo de donde estaba sin herirlo. La verdad, era bastante complicado, ya que había muchos obstáculos. Hasta que por fin encontró la manera, lo primero que hizo fue tratar de calmar al minino mientras él trataba salir por sí mismo.
El gato se pudo mover poco a poco entre todo ese laberinto que parece el motor, por lo que, atravesó los pequeños agujeros por los que sí cabía. Poco apoco, Settachet lo guio a una parte un poco más despejada para poder tomarlo con más facilidad y logró sacarlo.
Y como siempre hay un final feliz, el hombre decidió adoptar al gatito anaranjado y darle un hogar. Ahora el pequeño estará muy agradecido por haber salvado su vida y, además, por darle un hogar.