No solo estos personajes están de luto, el mundo entero llora la partida de este animador que dejará por siempre una huella imborrable.
Gene Deitch, fue ganador de un Óscar a Mejor Cortometraje en el año 1960, se desempeñó como animador, cineasta e ilustrador de series animadas entre las que destacan Tom y Jerry del año 1940 y Popeye el marino de 1929.
Nació en 1924 y vivió en California desde que estaba muy pequeño. En su juventud, se dedicó a estar en la milicia, pero por un tiempo muy corto, luego comenzó a desarrollar esa pasión por la animación y más rápido que tarde se convirtió en uno de los más reconocidos de la industria.
Al pasar los años, se mudó a Praga en 1959 en compañía de su esposa y fue allí donde creó aproximadamente 70 películas animadas y otras series para la televisión.
Tenía una creatividad sin límites y por eso era homenajeado, así fue cuando ganó el premio Winsor McCay en el año 2004, por su valioso aporte al mundo del cine y al género de la animación.
Deitch tuvo tres hijos, quienes hasta el momento son también animadores y están tratando de seguir sus pasos. La semana pasada falleció lamentablemente en su casa en Praga, República Checa, pero, aun no se conocen los detalles de su muerte.
Son muchas las generaciones que disfrutaron de esos clásicos creados por este gran ilustrador. De hecho, en la actualidad, los seguimos viendo y, sin duda, son las preferidas de los más pequeños y los más grandes también.
Hemos sido inmensamente felices con estas series animadas, así que, todo lo que nos queda decir es, gracias Gene, por dejarnos este bello legado, por el sano humor, por la diversión y las tardes de risas. Siempre será recordado por sus ilustraciones.
