Tras el encarcelamiento del expresidente Jacob una gran parte de la población sudafricana salió a las calles a manifestado el descontento causado por tal hecho. Hasta los momentos son 72 personas muertas ya confirmadas.

Por su parte la policía y soldados agotan los recursos para de restablecer el orden en algunas zonas de Sudáfrica, no han sido solo protestas también han saqueado en diferentes lugares y establecimientos, estos actos violentos son considerados como los peores que se han visto en el país en años.

La gota que derramó el vaso en la conducta de los ciudadanos fue el arresto al expresidente Jacob Zuma, de 79 años de edad, quien tiene que cumplir una condena de 15 meses por desacato al tribunal. Zuma se había negado rotundamente a comparecer ante una comisión anticorrupción para hacer frente a varias acusaciones, entre las que  incluye el soborno y el fraude, que ha negado en reiteradas ocasiones.

La violencia desatada

Cabe destacar que entre los fallecidos por la violencia que se ha venido ejecutando hay 10 personas que murieron en una estampida en el municipio de Soweto.

Asimismo, más de 1.200 personas han sido detenidas en las provincias de kwaZulu-Natal, de donde es nativo Zuma y Gauteng.

Estas protestas tienen aproximadamente casi una semana, donde los manifestantes y los saqueadores han incendiado centros comerciales y se han enfrentado a la policía, quien ha respondido con balas de goma y ahora esta tan desbordada que se ha recurrido la ayuda de militares para que respalden.

Ha sido tan fuerte el nivel de violencias en las calles que los soldados le ha tocado patrullar en las calles de Johannesburgo en vehículos blindados de transporte personal, con rifles con munición real, mientras los militares se esfuerzan por poner algo de orden tras la violencia.

Vale la pena resaltar que ante tanto desastre el ministro de la policía de Sudáfrica, Bheki Cele, hizo un compromiso donde asume la responsabilidad de frenar la continua violencia que estalló y continúa desde el fin de semana.

De igual modo dijo lo siguiente: “No podemos permitir que nadie se burle de nuestro Estado democrático y hemos dado instrucciones a las fuerzas del orden para que redoblen sus esfuerzos para detener la violencia y aumenten el despliegue en el terreno”, indicó pidiendo a quienes manifiestan que lo hagan de forma pacífica.