El amaranto es una pequeña semilla muy usada en la cocina y que cuenta con numerosas propiedades muy beneficiosas para la salud: proporciona energía, es una fuente natural de proteínas de gran calidad y múltiples minerales y vitaminas del grupo B, además, es muy fácil de digerir. Por su textura y sabor les gusta tanto a niños como a personas mayores.
Este alimento con un sabor muy ligero pero que a menudo se asocia con la salud y el bienestar aporta sorprendentes beneficios al organismo, si quieres conocer más sobre ellos sigue leyendo el siguiente post.
¿Qué es el amaranto?
Seguramente alguna vez has consumido o tienes en tu despensa estas mínimas bolitas, pero quizá no sepas de dónde provienen. Pues, el amaranto es un pseudo cereal ancestral muy saludable y ampliamente utilizado en la cocina, su cultivo se remonta a más de 7 mil años. Su consumo fue prohibido por los españoles, debido a que las culturas Mayas, incas y aztecas lo utilizaban como parte de sus rituales, por lo que era considerado un alimento ritual, que se usaba mucho en la elaboración de variados alimentos como tamales, atoles, pinole y tortillas, y además, sus hojas se consumían como verdura.
Actualmente, el amaranto se cultiva en Argentina, Ecuador, Bolivia, Perú, México, Rusia, Alemania, China, India y Norteamérica.
Amaranto (Planta)
El amaranto es una planta que puede llegar a ser bastante alta, cuenta con hojas grandes y anchas (pueden ser utilizadas en ensaladas), en la panícula del amaranto posee numerosas flores color rojo o dorado, las cuales suelen guardar en su interior la semilla de esta que se utilizan para elaborar cereales y harinas, también se puede consumir el tallo de esta planta, sus hojas e incluso la flor en infusiones.
Sus pequeñas flores se agrupan a lo largo del tallo denominado panoja, en su madurez estas se tornan de colores muy intensos, dependiendo de la variedad de amaranto; ya que existen aproximadamente 60 especies distintas de esta planta.
Esta planta crece muy rápido y resiste muy bien la sequía por lo que es una cosecha con bastantes oportunidades en Argentina, Perú, Ecuador y Bolivia.
Amaranto (Semilla)
La semilla de amaranto tiene su origen en Latinoamérica desde hace aproximadamente 8 mil años, sin embargo, en la actualidad es cultivado en casi todo el mundo. Aunque a menudo se le relaciona con los granos o cereales gracias a sus nutrientes, realmente no lo es, ya que es comúnmente llamado pseudocereal al igual que la quinoa; debido a que comparte propiedades similares pero estas son más pequeñas y de alto contenido nutricional.
La minúscula semilla de amaranto es considerada un superalimento lleno de aportes saludables, una de sus calidades más importantes es que no contiene gluten. La ONU lo ha valorado como el mejor alimento de origen vegetal para el consumo humano, especialmente, por la alta cantidad de proteínas que contiene. De hecho, formaba parte de la base de la alimentación de las culturas prehispánicas de América y; como referimos anteriormente, la empleaban en los rituales religiosos que se ofrecían a los dioses, mezclado con miel.
¿Para qué sirve el Amaranto? Propiedades nutricionales
Gracias a las numerosas propiedades nutricionales del amaranto, este alimento ha sido reconocido como uno de los 36 vegetales con mayor potencial alimenticio para el consumo humano, debido a que es una rica fuente en proteínas y minerales, a su resistencia a la sequía y a su gran productividad agrícola.
El amaranto constituye una extraordinaria fuente de aminoácidos, muy beneficiosa para incrementar el consumo de proteínas de origen vegetal y obtener simultáneamente muchos otros nutrientes importantes.
Las semillas de amaranto son ricas en minerales y oligoelementos, haciéndolas un alimento muy reconstituyente. Veamos las maravillosas propiedades nutricionales del amaranto, gracias a las cuales este es considerado el mejor alimento de origen vegetal.
- Es una excelente fuente de calcio, superior a cualquier otro cereal, y aporta también una buena cantidad de magnesio.
- Se considera una excelente fuente de hierro, así como de zinc y selenio, que estimulan el sistema inmunitario.
- Contiene entre 15 y 17% de proteína, superando incluso a la mayoría de los cereales.
- Posee un excelente balance de aminoácidos (lisina, fenilalanina, leucina, valina, treonina, isoleucina, metionina, triptófano).
- Es fuente de vitaminas y minerales: A, B, C, B1, B2, B3, D y K.
- Es una rica fuente de fibra.
- Posee entre un 50 y 60%, de almidón, lípidos de 7 a 8%, contiene antioxidantes, un alto contenido de ácido fólico, potasio, niacina y fósforo.
- Su valor nutricional hace que sea un alimento muy recomendado para las mujeres, de todas las edades, pero especialmente para las embarazadas, pues contiene mucho ácido fólico (básico durante la gestación).
Beneficios del Amaranto
La extraordinaria composición nutricional del amaranto se convierte en grandes beneficios para el bienestar y la salud. Entre ellos destacan los siguientes:
Alimento perfecto para la mujer
El amaranto contiene una alta cantidad de calcio, por lo tanto es un alimento que ofrece mucho aporte de calcio tanto en las primeras etapas del desarrollo como en aquellas mujeres que tienen problemas de osteoporosis o se encuentran en la menopausia; donde se dan con mayor frecuencia procesos de descalcificación.
Asimismo, es una potente fuente de hierro que permite al cuerpo de la mujer recuperarse rápidamente de las pérdidas que produce la menstruación, especialmente, en casos en los que resultan muy abundantes, ya que es una buena forma de contrarrestar la anemia. También se requiere un aporte adicional de hierro durante el embarazo y la lactancia, por lo que el amaranto puede ser un suplemento natural en esos momentos en los que no se puede consumir nada químico.
Aumenta el rendimiento físico y mental
El amaranto se considera muy recomendable para aquellas personas que realicen un gran desgaste físico o practiquen deporte. Así como también para estudiantes y otras personas que realizan actividades intelectuales.
Su bajo nivel glucémico lo hace un excelente alimento para el cerebro. Sus hidratos de carbono complejos, la fibra vegetal y sus proteínas contribuyen, conjuntamente, a facilitar un suministro continuo de glucosa a las neuronas.
Controla el colesterol y ayuda el corazón
Las semillas de amaranto son muy útiles para regular y reducir los niveles de colesterol en la sangre imposibilitando la reabsorción del colesterol que produce la bilis. Esto es gracias a que contiene fibra soluble e insoluble, a la vez, impide que el intestino absorba el colesterol malo a causa de los fitoesteroles.
El amaranto es rico en grasas de gran calidad, principalmente poliinsaturadas. Por todo ello, es considerado un alimento cardiosaludable. Además, cuenta con compuestos fenólicos, de efecto antioxidante, y betasitosterol, que contribuye a reducir el colesterol. Estos compuestos también son muy buenos en casos de hiperplasia benigna de la próstata.
Ayuda a cuidar y fortalecer los huesos
Gracias a su alto contenido en calcio, fósforo y magnesio, el amaranto ayuda a desarrollar músculos y huesos fuertes, fortaleciendo el sistema óseo en general y contribuyendo a proteger frente a la osteoporosis. Se recomienda a las mujeres consumirlo durante la menopausia para disminuir la pérdida de masa ósea y prevenir la osteoporosis.
Ideal para el estrés
El amaranto es también el alimento de la alegría puesto a que produce triptófano, un aminoácido principal que no se genera naturalmente por el organismo y que es vital para la producción de serotonina, la cual es la hormona de la felicidad.
Por tanto, consumir amaranto puede ayudar a las mujeres con un ritmo de vida muy estresante, que padecen ansiedad y a las jóvenes que sufren grandes cambios de humor a causa de descontroles hormonales en los días de la ovulación o en los premenstruales. La industria de la cosmética ya ha descubierto sus beneficios para fortalecer el cabello y sus aportes para la buena salud de la piel gracias a la gran cantidad de vitamina E que contiene.
Propiedades anticancerígenas
Debido a que el amaranto posee una considerable cantidad de escualeno, una sustancia grasa antioxidante con efectos protectores sobre la piel, el sistema circulatorio y los intestinos, se le atribuyen propiedades anticancerígenas. También, las proteínas del amaranto llamadas “lunasin” contribuyen a impedir el crecimiento de células tumorales. El amaranto es una fuente vegetal exuberante.
Reduce la presión arterial
El amaranto es una opción natural para regular la presión arterial, gracias a que contiene una proteína denominada “amarantina”, la cual neutraliza los procesos que conllevan a la hipertensión. Además, es una excelente opción para evitar los efectos secundarios de ciertos fármacos o medicamentos.
Ayuda a bajar de peso
El bajo aporte calórico del amaranto, así como su alto contenido en fibra, contribuyen a saciar el hambre y favorecen la pérdida de peso de forma natural, además, ayuda al correcto funcionamiento del intestino y protege la flora intestinal. Asociado a que cuenta con un gran valor nutricional.
Fortalece el cabello
El jugo fresco de las hojas de amaranto ayuda al cabello a conservar su color, lo mantiene suave y es un excelente tratamiento para la caída del cabello. Además, ayuda a mantener una buena producción de queratina aportando fuerza, flexibilidad y brillo al cabello.
Mejora la piel
Gracias a su alto contenido de ácidos grasos esenciales (linolénico y linoleico) el amaranto sirve de auxiliar para mantener muy suave la piel. Los tocoferoles (vitamina E) presentes en el aceite de amaranto son principios activos utilizados en cosméticos, productos para el cabello, productos para el cuidado de la piel, como agentes antioxidantes y humectantes.
¿Por qué consumir Amaranto?
Es importante consumir amaranto debido a que contiene una gran cantidad de vitaminas, minerales y nutrientes que ayudan a mantenerte completamente saludable y a contrarrestar ciertos problemas de salud, como:
- Impide la proliferación de células cancerígenas, por lo tanto ayuda a prevenir diversos tipos de cáncer como: colon, mama, cervicouterino, entre otros.
- Contribuye a controlar algunas enfermedades gastrointestinales.
- Gracias a su alto contenido de triptófano, se recomienda su consumo en personas que sufren de depresión, ansiedad, ataques de pánico, esquizofrenia, asperger y autismo.
- Debido a su alto contenido de fibra, está recomendado para las personas que buscan mantenerse en forma.
- Coayudante en enfermedades como: Diabetes, osteoporosis, estreñimiento, obesidad, insuficiencia renal, enfermedad celíaca.
- Ayuda a prevenir enfermedades cardíacas. Está recomendado para pacientes oncológicos, geriátricos.
- Previene el envejecimiento de las células, gracias a sus propiedades antioxidantes.
- Contribuye a controlar los índices de glucosa en la sangre.
- Gracias a su contenido de fibra mejora la digestión y contribuye al crecimiento de bacterias intestinales buenas.
- Ayuda a controlar afecciones renales.
- Los ácidos grasos y vitamina E son muy buenos para el bienestar de la piel y cabello.
- Sus excelentes minerales ayudan al buen funcionamiento del sistema nervioso central.
- Ideal en caso de anemias y desnutrición ya que es un alimento rico en hierro; proteínas, vitaminas y minerales.
¿Cómo incluir el Amaranto en tu alimentación?
El amaranto puede ser consumido de distintas formas. Se puede incluir en la dieta valiéndose del aditamento de esta semilla a productos como galletas y panes, que se elaboran con harina de amaranto. También, puede utilizarse el grano para ser cocinado y preparado en sopas, ensaladas y demás platos culinarios; se puede emplear la harina para empanizar, preparar cremas, salsas y acompañantes.
Asimismo, el amaranto tiene la posibilidad de poder ser consumido casi desde su cultivo, en forma de germinado, de hojas frescas en ensaladas o molidas para servirse en forma de sopa. Las hojas de amaranto, además de consumirse tienes, también pueden deshidratarse y molerse para conservarla en forma de polvo en un envase de vidrio.
Igualmente, la semilla de amaranto puede utilizarse como cereal, tostado, molido, hervido, hinchado, en forma de harina o germinado, y puede servir para preparar recetas tanto dulces como saladas, tales como: dulces artesanales, harinas integrales, pastas, granola, panificados, aceites comestibles, concentrados proteicos, papillas para bebés, barras energéticas y alimentos nutracéuticos especiales para pacientes diabéticos o con cáncer.
Recetas culinarias con Amaranto
Conoce cómo preparar unas deliciosas recetas a base de amaranto.
Ricas palomitas de amaranto
Una manera muy fácil y práctica de preparar el amaranto es haciendo palomitas. Son muy fáciles de hacer, de sabor suave y textura agradable; ideales para el aperitivo o para añadir en mueslis, ensaladas, sopas o rellenos de verduras.
Se coloca una cazuela al fuego sin agregar grasa, una vez esté caliente, aunque no mucho, se vierten una o dos cucharadas de semillas de amaranto, que deben saltar sin quemarse. Se tapa y, quitado del fuego, se remueve hasta que se abran las palomitas.
Germinado de amaranto
Como sucede con cualquier semilla, el amaranto también se puede germinar. Sus pequeños brotes, aportan frescura a las ensaladas y son buenísimos en salteados rápidos de hortalizas o como relleno de panecillos; guarnición de cereales o sobre un pastel de verduras.
Harina de amaranto
Es recomendable prepararla por sí mismo en casa con la ayuda de un molinillo de café o una procesadora de alimentos. La harina de amaranto es extraordinaria para darle espesor a sopas y salsas, o para utilizar en croquetas y albóndigas. Y, a pesar de que no es panificable, funciona muy bien sola en galletas y tortitas.
En las recetas que requieran levadura, como bizcochos, pan o pasteles; es necesario mezclarla con otras harinas, como de trigo, espelta o centeno.