La feliz pareja no hizo caso a las críticas de la gente y celebraron su casamiento, a pesar de la gran diferencia de edad.
Chery McGregor tiene 61 años y se unió en matrimonio con su novio Quran McCain de 24 años de edad. Ambos, ya se han vuelto muy populares en las redes sociales, en especial en la plataforma TikTok, por la publicación constante de sus videos.
Los felices esposos se conocieron en el año 2012 y pensaron que ya era hora de dar ese paso que le aporta más emoción a su descabellado amor. Los dos son estadounidenses, y se hicieron virales por la inmensa diferencia de edad que se llevan, son 37 años.
Han sido criticados mediante comentarios en sus redes sociales y lo peor es que, hasta han sido cuestionados por sus propios conocidos, pero, pese a ello, ahora son felices.
Aunque se conocen desde el 2012, no fue sino hace un año que comenzaron a tener una relación amorosa y celebraron su boda en un hermoso bosque de Georgia, Estados Unidos y la cual, pudieron transmitir en vivo para que todos sus seguidores en Titok la presenciaran.
Quran tenía 15 años cuando conoció a Chery en una tienda donde ella empezó a trabajar. Desde ese momento quedaron enamorados y luego fue que decidieron hacerse novios. Ella dijo en ese momento, que esperaría a que Quran madurara un poco más “Nos conectamos a un nivel espiritual. Fuimos a una cita y le dije que tenía sentimientos por él”, dijo la anciana.
Su amor fue avanzando y así abrieron un perfil en la red social Tiktok, en la que hacen videos juntos. Pero, ellos no se quedaron con solo profesar su amor, también contaron algunas infidencias íntimas. Cuenta la feliz pareja que tienen mucha química al momento de tener relaciones sexuales.
“Es distinto, es asombroso, es muy compasivo conmigo y creo que es porque es un hombre más joven”, dijo la feliz esposa. Toda esa pasión, decidieron pasarla también a internet, por lo que, para sorpresa de muchos, abrieron una cuenta en OnlyFans, compartiendo mucho contenido erótico y ganando mucho dinero. Todo ello despertó aún más polémica, pero a ellos no les importa. Viven felices.