Desde la prohibición de venta de marihuana a los no vacunados, se triplicaron las inyecciones, consiguiendo lo planeado.
La pandemia llegó en 2020 y aún no se ha ido, por lo que, muchos países han adoptado medidas de prevención y para hacer frente al virus. Asimismo, han planeado estrategias para incentivar a la gente a que se vacunen y lograr una mayor inmunidad en la población.
En este caso, en Quebec, Canadá, se generó cierto caos cuando el Gobierno ordenó la exigencia de la tarjeta de vacunación para poder adquirir algunos servicios o para comprar productos.
Resulta que esta prohibición, logró aumentar de manera considerable los porcentajes de vacunados, pero, por el interés de poder adquirir dos productos en concreto: marihuana y alcohol.
El Gobierno lanzó entones un comunicado en el que advirtió que solo los vacunados tendrían acceso al cannabis y a las bebidas alcohólicas. Por esta razón, todos los que están interesados en comprar cualquiera de estos dos productos tendrán que vacunarse.
De forma sorprendente, tras este anuncio, se incrementaron las tasas de vacunados en Canadá. Según fuentes locales, los nuevos vacunados se cuadriplicaron comparándolos con fechas antes de que se pusiera esa medida en práctica. Lo cual significa que la estrategia dio resultados positivos.
Christian Dubé, ministro de Salud canadiense fue quien dio la información de que, en los últimos días, las citas para la primera dosis aumentaron de 1.500 diarios a más de 6.000.
La medida forma parte de los planes que está tomando este gobierno en la localidad canadiense para poder controlar el contagio por la variante Ómicron, que es más contagiosa que el virus C-19.
Conforme a lo que anunció el ministro, se trata de un incentivo que están ofreciendo a la población para que se vacunen, ya que, según las cifras que manejan, más del 50% de los ciudadanos, se encuentran en los hospitales debido a esta enfermedad y que no cuentan con la vacuna.
¡Gran idea!