Desde la manera de enjabonar hasta el enjuague final, lavarse el cabello debe seguir un procedimiento adecuado. ¡Aquí hay 7 errores que podrías estar cometiendo al lavarte el pelo!
El lavado del cabello es una tarea muy rutinaria y súper fácil que solemos realizarla de manera funcional. Sin embargo, este acto cotidiano guarda algunos secretos que son esenciales para su éxito. Hacerlo bien o mal no repercute solo en la higiene de nuestro cabello, sino también en su apariencia.
La forma en que nos lavamos el cabello en la ducha, se refleja en tener una cabellera sana, fuerte, sedosa, brillante y hermosa. De nada sirve gastar dinero en los mejores tratamientos capilares o animarte a hacerte el corte de pelo de moda. Tu cabello sufrirá daños y se volverá sin vida y sin brillo, si el principal cuidado no se realiza correctamente.
Veamos los errores más comunes que cometen las personas al lavarse el cabello para que puedas corregirlos lo antes posible.
No mojarse bien el cabello
Antes de aplicar el champú, cada mechón de cabello debe estar completamente mojado para conseguir una limpieza intensiva. Solo necesitas estar alrededor de un minuto bajo el chorro de la ducha para asegurarte de que cada mecha está totalmente empapada. Si tu melena es particularmente densa, pasa los dedos para asegurarte que el agua haya tocado desde la raíz hasta las puntas de tu pelo.
Usar demasiado champú
La gente generalmente no sabe cuánto champú usar en su cabello. Sin embargo, usar muy poco champú no dejará tu cabello lo suficientemente limpio. Solo hay una manera de medir cuánto champú necesitas. Si tienes el cabello corto, aplica la cantidad del tamaño de una nuez. Para cabello de longitud media, aplica una cuarta parte. Si tienes el cabello largo, querrás usar al menos el doble de esa cuarta parte. Extiende el champú sobre la palma de tu mano y luego con los dedos aplica el producto empezando por el cuero cabelludo y la coronilla.
Saltarse el cuero cabelludo
Comenzar en el cuero cabelludo es crucial. Pero, no solo es dar un masaje de cabeza improvisado. Frotar el cuero cabelludo durante mínimo 3 minutos es clave para un lavado efectivo, independientemente del largo o el tipo de cabello. Al enfocar el lavado con champú en el cuero cabelludo se estará eliminando toda suciedad, el sebo y las partículas que se acumulan allí, dejando tu melena completamente limpia.
No enjuagar bien
Enjuagar el champú y el posterior acondicionador no consiste únicamente en retirar el producto del pelo, también impide que se compacte y engrase. Un champú mal enjugado provoca picazón y estropea el cabello, mientras que un acondicionador enjuagado inapropiadamente además tupe la raíz, elimina el movimiento y favorece que el pelo se engrase y ensucie más rápido. Al momento de enjuagar ambos, se debe hacer un aclarado intenso para eliminar todas impurezas de la raíz, aprovechando el agua que baja por el cabello para enjuagarlo también longitudinalmente. La clave es hacerlo con agua fría para sellar la cutícula e incrementar el brillo del cabello.
Aplicación desigual
Para evitar los enredos y la rotura del cabello, aplica el acondicionador con un peine de dientes anchos especialmente si tienes el cabello rizado u ondulado. Asegúrate de enjuagar bien el acondicionador. Dependiendo de tu tipo de cabello, dejar un poco de acondicionador para cabello más suave puede ser beneficioso, específicamente en cabellos rizados.
No lavar el pelo las veces necesarias
Muchos se preguntan si es conveniente lavar el pelo a diario o no, pues la decisión depende de cada tipo de cabello. Los cabellos grasos muchas veces se ensucian el mismo día, acumulando grasa en el cuero cabelludo que, al no ser retirada, puede obstruir los poros y la raíz, debilitando el cabello y favoreciendo su caída. Lo apropiado es lavar el cabello cuando notes que se ensucia o engrasa, sin necesidad de seguir una rutina tipo “el lunes, miércoles y viernes me lavo el cabello”.
No enjabonar el cabello dos veces
El truco más efectivo para cuidar tu pelo es enjabonarlo dos veces. La primera vez que se enjabona se elimina la suciedad y, tras enjugarlo, se retira el resto de impurezas y, para la segunda enjabonada, se utiliza un champú específico dependiendo de las necesidades del cabello y cuero cabelludo. Si lavas tu melena a diario, enjabonarla dos veces resulta innecesario, además sería muy agresivo para tu pelo.
Espero que esto haya sido de ayuda, solo queremos que estés feliz con el aspecto de tu cabello, y el primer paso para eso es asegurarte de lavarte el cabello identificando sus necesidades y siendo consciente de cada gesto, porque el más mínimo error tiene una repercusión en tu melena.
