Diversos estudios realizados confirman que un alto porcentaje de pacientes con cáncer se han sentido con mejor ánimo con este hongo alucinógeno.
Las investigaciones han sido realizadas por el Jornal of Psychopharmacology, y afirma positivamente que este hongo ha logrado reducir la depresión causada por la enfermedad, hasta en un 80% de los participantes.
Como ya es de saber, el cáncer es una de las peores enfermedades que existen, llega en silencio y se queda. No todas las personas afectadas la asumen de la misma forma, algunos toman fuerzas de donde no la tienen y luchan día a día por vencer y ganar la batalla, pero, lamentablemente, otras no tienen esa misma capacidad y, se hunden en una profunda tristeza y desesperanza que termina por darle poder al cáncer, adelantando el terrible final.
El cáncer es la principal causa de muerte en el mundo entero, afecta tanto a niños como adultos, ataca a cualquier edad, sin distinción de género y, esto ha incitado a millones de médicos, especialistas y científicos a hacer estudios para buscar la cura definitiva de la enfermedad.
Cuando una persona es diagnosticada con algún tipo de cáncer, enseguida comienza a presentar un cuadro de angustia que repercutirá en su salud mental, es algo totalmente normal que esto suceda, pero no se debe dejar avanzar, pues, lo que hará es acelerar ese momento que no se quiere que llegue.
Recientemente, un grupo de expertos del Jornal of Psychopharmacology, se propuso a investigar cómo se puede aliviar la depresión y ansiedad en estos pacientes, descubriendo que en los hongos alucinógenos existe un compuesto activo denominado psilocibina, que ayuda a la disminución de estos síntomas.
Aseguran que, un tratamiento con este hongo, puede mejorar significativamente la calidad de vida de las víctimas del cáncer hasta por 5 años. De hecho, del estudio realizado en un grupo de pacientes, 16 lograron sobrevivir, admitiendo que lograron una notable mejoría.
Uno de los participantes que fue sometido al tratamiento expresó: “Experimenté un amor tan abrumador en mi experiencia con la psilocibina, que me dio una nueva confianza… Creo que la profundidad extrema del amor que sentí cambió la forma en que me relaciono con los demás. Me dio la sensación de que tengo derecho a estar aquí y disfrutar de la vida”.
