En lo más profundo de las aguas del Atlántico, se oculta un espectacular museo submarino realista con un amplio espacio que podrías disfrutar.
Son más 8 mil metros cuadrados y te resultará bastante económico llegar hasta allá abajo para ver las maravillosas obras de arte que allí se encuentran.
Este increíble museo bajo las aguas del Atlántico fue inaugurado en Lanzarote, en ella podrás ver diferentes esculturas del conocido artista y escultor Jason DeCaires Taylor, ubicándose de manera perfecta en la profundidad, armando un ambiente submarino en el que, el principal mensaje que quiere transmitir el artista, es que, se debe tener consciencia acerca de los cuidados a los océanos.
Es realmente impactante la manera en que el artista DeCaires logra transmitir todo su talento con obras sorprendentes y así ha quedado demostrado, no solo en este museo, sino que, además, ha creado otras en las costas de Las Bahamas y de México.
Pero no solo él ha sido el creador de estas esculturas, los peces han hecho su trabajo también, dándole ese toque particular y natural, después de haber convertido dichas obras en un arrecife perfecto.
Para poder disfrutar de esta belleza, solo tendrás que pagar 9$ por 1 hora con snorkelers, mientras que los buceadores que lleven su propio equipo de buceo pagarán 13%.
Taylor comenta: “El trabajo tiene como objetivo marcar esta década como un momento crucial, un recordatorio de que los océanos y el clima de nuestro mundo están cambiando y que necesitamos tomar medidas urgentes antes de que sea demasiado tarde.
En tiempos de creciente patriotismo y proteccionismo, el muro nos recuerda que no podemos segregar nuestros océanos, el aire, el clima o la vida silvestre como hacemos con nuestras tierras y posesiones”.
Llegar hasta el fondo del océano en el Atlántico para ver este museo, definitivamente será algo totalmente nuevo e impresionante, será como aislarte y transportarte a otro mundo, lejos del desastre y la locura que se vive en tierra firme. También te abrirá los ojos ante las bellezas naturales que tenemos pero que, lamentablemente muchos no sabemos disfrutar, y por el contrario, la estamos destruyendo.
¿Bajarías a ver estas esculturas?