A este anciano de 93 años le llegó la justicia, será encarcelado por sus crímenes en los campos de concentración nazi durante el Holocausto.
Un ex soldado que servía en el centro de confinamiento en Stutthof en Polonia y que había sido ocupada por las fuerzas de Hitler, pagará una a una las muertes que causó.
En toda la historia del mundo, uno de los peores sucesos ha sido la llamada II Guerra Mundial, en la que uno de los más grandes protagonistas y verdugos fue la Alemania Nazi, que era liderada por el dictador fascista Adolf Hitler.
Hitler, era un racista que condujo a su país en base a esa ideología sangrienta, asesina y anti-semita. Cometió uno de los peores crímenes del mundo, llevando a cabo lo que se conoció con el nombre de Holocausto, donde murieron millones de familias judías, incluyendo niños, mujeres y ancianos.
Estos campos, fueron especialmente utilizados para la tortura y matanza de personas, en él se explotaban fuertemente a los judíos y usaban las peores maneras de asesinar, las que uno menos se imagina, ellos lo hacían posible, causando un dolor exagerado.
La mayoría de los guardias y cómplices de estos actos inhumanos, siguen libres y han salido ilesos de la justicia terrenal, pero, tal vez de la justicia divina no puedan escapar. Para algunos, esto no basta, muchos piensan que es mejor que paguen aquí en la Tierra, en vida, todos los males y desgracias que han ocasionado. Que puedan sentir el mismo dolor que causaron a otros en el pasado.
La buena noticia es que, entre todos esos asesinos que andan libres está Bruno Dey, un ex guardia nazi que, en la actualidad tiene 93 años y ahora será encarcelado por haber sido declarado culpable de más de 5 mil asesinatos, cifra que está prácticamente a la par con la cantidad de víctimas dentro del campamento entre los años 1944 y 1945.
Para ese entonces, Bruno tendría unos 17 años de edad y fue llevado a un tribunal estatal de menores en la ciudad de Hamburgo en Alemania. Una vez estando allí, la fiscalía solicitó que cumpliera una condena de unos 3 años, pero, la defensa pidió su absolución, recibiendo finalmente, una sentencia suspendida de 2 años, pero, nuevamente se abrió su juicio el pasado año 2019.
Algo que resultó verdaderamente increíble durante el juicio es que, Dey pudo dar una declaración en la que recalcó: “Hoy, quiero disculparme con todas las personas que pasaron por esta locura infernal (…) nunca debe repetirse (…) las imágenes de miseria y horror me han perseguido toda mi vida”.
La justicia llega y hace pagar a los culpables, así vengan luego los arrepentimientos, y así como éste, hay muchos casos más que se han estado investigando.
