Actualmente, en Venezuela se ha incrementado el consumo de frijoles chinos, debido a que este alimento viene incluido en la caja o bolsa Clap, aunque también es muy fácil de conseguir en los mercados a muy bajo costo, en comparación con otros granos.
De esta manera, muchas personas se han habituado con estos granos; sin embargo, pocos saben que este producto contiene un importante contenido proteico, a tal punto que es considerado un superalimento.
Los frijoles chinos son una de las variedades más nutritivas de las leguminosas que se distinguen por su fácil digestión. Como alimento, este destaca por su rico sabor y valor nutritivo ya que posee un gran contenido proteico de origen vegetal. Por ello, cuando se aprovechan sus magníficas propiedades para la buena salud elaborando brotes o germinados, se multiplican hasta un 100% más de vitaminas, enzimas, aminoácidos y otros nutrientes, que consumiendo los granos secos.
Los brotes de frijoles chinos son ricos en clorofila, hormonas y enzimas; por lo que ayuda a facilitar la digestión y a mejorar el funcionamiento intestinal; disminuye los niveles de colesterol y fortalece el sistema nervioso.
Asimismo, por su elevado contenido en vitamina E permite mejorar la fertilidad humana; favorece el metabolismo por su efecto reconstituyente y alcaliniza el cuerpo; en la medicina actual es uno de los métodos para ayudar a prevenir el cáncer.
Sin duda, los frijoles chinos son un alimento muy nutritivo que se puede incluir en la dieta diaria, pues brinda muchos minerales y grandes cantidades de vitaminas que favorecen en gran parte a aquellas personas que tienen la variabilidad de poder prepararlos de diferentes maneras.
Aunque la forma más común de prepararlos es en un guiso condimentado con aliños, papas, zanahorias; los frijoles chinos son sabrosos y muy versátiles, y se pueden añadir a casi cualquier comida salada. Se pueden elaborar brotes o germinados y agregarlos a los sándwiches, ensaladas, sofritos y recetas con fideos; hacer unas deliciosas croquetas para acompañar las comidas, así como también una masa para pasteles con el relleno que prefieras.
Pero, qué son realmente los frijoles chinos
Los popularmente conocidos frijoles chinos son granos procedentes de la familia de las legumbres y es uno de los ingredientes con mayor contenido proteico. Es el brote germinado de la famosa planta de Judías mungo (Vigna radiata). En condición de germinado su fruto obtiene una gran cantidad de propiedades energéticas, por lo que, generalmente se suele comercializar en ese estado.
Sus orígenes se exaltan al Asia suroriental y La India. Desde allí se expandió por toda Asia meridional, especialmente por Filipinas, Pakistán, Indonesia y Tailandia. Hoy en día, es cultivado y usado para sus diversos propósitos en diferentes países de América Latina. Nicaragua es el único país de Centroamérica con una producción significativa de este frijol.
Los frijoles chinos como alimento destacan por su estupendo uso de las semillas germinadas o brotes en la alimentación, mientras que en la medicina es mucho más antiguo, pues en la antigüedad los frijoles chinos estaban presentes en las comidas de muchas culturas. Existen datos históricos de su consumo por los sumerios 5 milenios antes de Cristo; un emperador de China (3000 a.C.) escribió sobre las plantas medicinales y los frijoles germinados, y su uso para múltiples dolencias y afecciones del cuerpo.
Los procesos de germinación se explicaban en escritos de los esenios, contemporáneos de Cristo, en Israel y Egipto, que fabricaban pan con trigo germinado. Los ejércitos romanos comían en campaña germinados de trigo por la facilidad de transportar y preparar las semillas.
¿Cómo germinar los frijoles chinos?
Se necesita:
- Un frasco de vidrio con boca ancha con cabida de un litro.
- 3 cucharadas de semillas de frijoles chinos bien lavadas.
- 1/2 litro de agua.
- Un trozo de tela o gasa.
- Hilo o una gomita para sujetar la gasa en el frasco.
Procedimiento
Lavar muy bien las semillas de frijoles chinos, una vez estén lavadas deberán colocarse dentro del frasco con agua (3 veces su volumen). La abertura del frasco tiene que taparse con una tela delgada o gasa para que no entren los insectos, ya que este proceso es muy buscado por ellos.
Dejar el frasco en un lugar oscuro y cálido de 10 a 12 horas como máximo.
Después de haber transcurrido las horas, se escurre el agua del frasco son quitar la tela que lo cubre, esta evitará que los frijoles chinos se salgan, luego se enjuagan bien las semillas con agua tibia.
Posteriormente, se acomodan los frijoles chinos a lo largo de la pared del frasco y se vuelven a colocar en un sitio oscuro y cálido, repitiendo el procedimiento anterior, se enjuagan dos o tres veces durante los primeros días y después una vez al día.
Cuando los brotes o germinados tengan de 2 a 3 centímetros de largo se exponen a la luz solar indirecta por un lapso de unas 2 horas para que las hojitas se tornen de color verde. Esto favorecerá el aumento de vitamina C y adquieren un sabor más agradable.
En caso de querer eliminar las cáscaras o capas exteriores de los frijoles antes de consumir los germinados. Las semillas se deberán colocar en un envase con agua y en ese momento las cáscaras flotaran y allí entonces se recogen en la superficie, mientras que los brotes se irán al fondo del envase. Finalmente, los brotes o germinados están listos para comer.
Tips para que el proceso de germinado salga perfecto
- El proceso de los brotes o germinados consiste fundamentalmente en darles el drenaje adecuado, es decir, escurrir completamente el agua con que se enjuaguen, esto es para mantenerlos simplemente húmedos; con mucha agua o muy poco aire pueden generar hongos.
- El período de germinación de los frijoles chinos cambiará dependiendo de la temperatura donde estén ubicados. En climas más calientes y húmedos se debe reducir el tiempo de remojo y enjuaguarlos con más continuidad para mantenerlos frescos. La temperatura aproximada es de 20º grados.
- Evitar colocar al mismo tiempo más de un tipo de semillas, granos o legumbres en un mismo frasco.
- Es importante utilizar envases medianos o grandes, ya que durante este procedimiento las semillas o frijoles aumentan de tamaño y necesitan estar con suficiente espacio. Se puede usar un envase al principio y después cambiar en el proceso.
- Hay veces que pueden quedar semillas, granos o legumbres sin brotar o germinar, por ello es importante que se revisen bien antes de su elaboración.
