Este joven surfista está del lado de la ecología, y ha puesto su creatividad a millón confeccionando tablas con desechos plásticos.
El joven puertorriqueño Marcos Daniel Cruz, es aficionado al surf, ama el mar y, actualmente, está participando en una competencia internacional para la sustentabilidad ambiental.
Como todos sabemos, uno de los grandes problemas ambientales que tenemos a nivel mundial, es la contaminación de los mares, causadas por el botadero de basura, entre ellos, los desechos plásticos por parte de las personas que asisten a las playas.
Cada día aumenta el número de desperdicios en las orillas de las playas, tales como, botellas de refrescos, envases de comida, vasos plásticos, etc. Como sabemos que es un problema difícil de erradicar, hay quienes deciden convertir esa basura en arte, así como en el caso de Marcos, quien recicla esos desechos para fabricar tablas de surf y son toda una belleza.
Por su parte, el concurso internacional de Vissla y Surfrider Creators & Innovators Upcycle Contest, en el que participa el joven, creó una competencia sana que tiene como objetivo, promover la sustentabilidad ambiental, que está directamente vinculada con el surf.
Marcos Daniel, está participando en ella con su amigable diseño de tabla de surf confeccionado a partir de desechos plásticos, que recicló durante un mes entero en la playa Vega Alta de Puerto Rico, quedando como finalista en este evento.
Las tablas están elaboradas con 100% de residuos, “Siempre he querido trabajar algo con la sustentabilidad. Como ‘surfista’, he visto muy presente la problemática de contaminación de los océanos, siempre que ‘surfeo’, me encuentro con mucha basura y no es para nada agradable.
“Por eso, la idea principal del proyecto, desde mucho antes de la competencia, es tratar de recuperar el plástico que llega a nuestras playas y crear un material que se pueda aprovechar para que hacer tablas de surf y otros productos de deportes acuáticos, de forma que las fábricas que se dedican a esto puedan tomar el ejemplo y producirlo”, dijo Marcos a la prensa local.
Cuando inició su proyecto, tuvo que recoger 13 kilos de plástico aproximadamente, lo que equivale a unas 28 libras, cantidad que, aunque es poca, representa un gran trabajo. Una novedosa y maravillosa iniciativa que, sin duda, le traerá muchos éxitos a Marcos y al planeta Tierra.