El vómito de ballena que encontró el humilde pescador, estaría valorado en 3 millones de dólares, por lo que se ha convertido en un suertudo millonario.
Un pescador, halló un vómito de ballena, material que generalmente es utilizado en la industria del perfume, para fabricar fragancias de alto costo, lo que significa que este hallazgo le cambiará la vida a este hombre trabajador, que solo ganaba 600 dólares mensuales.
En la industria del perfume, ven el ámbar gris como un verdadero tesoro marino que proviene del vómito de las ballenas, a pesar de que su apariencia no es nada agradable ni mucho menos elegante. De este material se puede extraer un tipo de alcohol inodoro que sirve para la producción de los aromas más exquisitos para los perfumes, haciendo que éste dure por mucho más tiempo.
Cualquiera que encuentre este material será muy bien recompensado con grandes sumas de dinero, ya que es muy difícil conseguirlo y por la alta demanda en la industria de la perfumería. Por ello es que, podemos asegurar que la vida de Naris Suwannasang, pescador de 60 años de origen tailandés, comience a cambiar a partir de ahora.
Cuando Naris iba caminando hacia el mar para comenzar su jornada de trabajo, notó unos bultos pálidos que flotaban en la playa de Nakhon Si Thammarat, al sur de Tailandia. Como le pareció extraño, decidió llamar unos familiares para que lo ayudaran a sacar las extrañas masas de las aguas y las llevaron hasta su casa.
Las empezaron a pinchar, dándose cuenta al rato que se trataba del ámbar gris, ingrediente muy valioso que se usa para producir perfumes costosos, como por ejemplo, el Chanel N°5.
Absolutamente todas las masas, pesaban al menos 100 kilogramos, lo que significa que es el hallazgo de vómito de ballena más grande de la historia. Enseguida que la gente supo que Naris tenía en su poder este material, lo comenzaron a contactar para comprárselo, entre ellos, un empresario que le ofreció 960.000 baht tailandeses por cada kilo del ámbar, que daría la suma total de 96.000.000 de baht tailandeses (3,2 millones de dólares estadounidenses).
Solo falta que los expertos confirmen si ese ámbar gris sea de calidad.