La planta de acetaminofén o boldo es una hierba muy útil que se usa con fines medicinales, gracias a que posee múltiples propiedades beneficiosas para el organismo, especialmente para el sistema digestivo.
¿Qué es la planta de acetaminofén?
Es una planta cuyo verdadero nombre es boldo (Peumus boldus), sin embargo, se conoce comúnmente como “boldo paraguayo” y en Venezuela como “planta de acetaminofén” (Plectranthus ornatus Codd).
El boldo es originario de Sudamérica, se ha introducido en Europa y África del Norte. El boldo es la única especie del género monotípico Peumus, de la familia de las monimiáceas. Sus hojas, de fuerte aroma, se utilizan con fines culinarios y medicinales, especialmente en América Latina, así como también se utilizan para preparar té de hierbas, principalmente en Chile, Bolivia, Argentina, Paraguay, Perú, Uruguay, Brasil y los países vecinos de América del Sur.
Se trata de una planta de mediano tamaño, la cual puede alcanzar los 15 metros de altura; es de muy lento crecimiento, por lo que tarda bastante años para alcanzar un tamaño adulto, generalmente se consigue como un arbusto o árbol pequeño. Posee un follaje perenne, con hojas opuestas, ovoides, de 3 a 7 cm de longitud al cabo de un corto pecíolo, de color verde brillante; el envés es más pálido y tiene pubescencias.
Normalmente, florece entre agosto y septiembre. Las inflorescencias se presentan en pequeños racimos de unas docenas de flores pequeñas de color blanquecino. Las flores poseen por lo general 7 pétalos, de alrededor de 1 cm de largo; las masculinas se distinguen por los numerosos estambres curvados. Los frutos son drupas de pequeño tamaño, de color verde y sabor agradable.
Es importante aclarar que esta planta conocida popularmente en otros países como boldo o planta acetaminofén en Venezuela, no tiene ninguna relación con el antipirético al cual se hace referencia, es decir, esta planta ornamental y medicinal no produce el fármaco acetaminofén, ya que el mismo se sintetiza químicamente.
Por lo tanto, el medicamento acetaminofén es completamente sintético y no forma parte de ninguna planta, y por tal motivo no posee ninguna similitud con el boldo. En consecuencia, es el medicamento más consumido del mundo, ya que posee propiedades analgésicas y antipiréticas utilizadas especialmente para tratar la fiebre, dolores y resfriados comunes.
Propiedades de la planta de acetaminofén
El boldo o planta de acetaminofén posee múltiples propiedades gracias a sus principios activos, los cuales contienen: aceite esencial con componentes monoterpénicos (alcanfor), alcaloides benciltetrahidroisoquinoleínicos con núcleo aporfinoide (0,2-0,5 %), siendo el mayoritario la boldina.
El principio activo de las mismas es un alcaloide, la boldina, que tiene efectos coleréticos, colagogos y diuréticos; y aunque son en muy poca cantidad, es suficiente para que sirva como remedio. Asimismo, posee concentraciones menores de otros alcaloides, especialmente isoboldina y laurotenina. De las hojas se extrae también un 2 % de aceite esencial, bastante aromático, rico en eucaliptol y ascaridol. Estas mismas sustancias hacen que se recomiende a como antihelmíntico.
El fruto del árbol de boldo es comestible, y se puede consumir crudo y cocido. La corteza es rica en taninos, se utiliza también en la curtiembre. Sin embargo, las hojas son la parte más apreciada de esta planta, pues son empleadas para la preparación de infusiones digestivas por sus propiedades curativas para el tratamiento de la vesícula biliar y de las afecciones hepáticas.
En algunos países de América Latina, la planta de acetaminofén es ampliamente utilizada con fines medicinales, debido a que posee propiedades antipiréticas, como el fármaco sintético. Además, se le atribuyen propiedades antiulcerosas, digestivas, sedantes, depurativas y hepatoprotectoras.
¿Para qué sirve la matica de acetaminofén?
Gracias a que la planta de acetaminofén posee grandes propiedades, esta hierba es muy beneficiosa para el organismo, especialmente, es una planta muy útil para el sistema digestivo y enfermedades del hígado (hepatitis, cólicos, estreñimiento), fiebre, trastornos estomacales, indigestión, distensión abdominal, estreñimiento, apatía, insomnio, cálculos biliares, resacas, reumatismo y amebas.
Además de esto, también tiene muchas cualidades, que la convierten en una herramienta importante en la medicina natural. De la planta de boldo o matica de acetaminofén se utilizan las hojas frescas o secas y los frutos para tratar afecciones del organismo tales como:
- Estimula las funciones digestivas al aumentar la secreción biliar. Contiene boldina que actúa como Hepatoprotector. Se prepara una infusión con media cucharadita de hojas de la planta de acetaminofén en una taza de agua.
- Funciona sobre el sistema nervioso provocando sueño y una leve anestesia.
- Actúa como diurético, la infusión de boldo, pero también el aceite de boldo a razón de cinco gotas, resulta muy beneficioso en las infecciones genitourinarias.
- La infusión de hojas se emplea para tratar afecciones gastrointestinales (dispepsia, flatulencia, gastritis, indigestión, úlcera), hepáticas (cálculos, ictericia, cólico, insuficiencia y litiasis biliar, inflamación) y genitourinarias (gonorrea, nefritis, sífilis, uretritis), migraña, gota y reumatismo.
- Las hojas se aplican para curar el mal aire y dolores producidos por el mismo.
- El jugo de la hoja fresca se usa para el dolor de oídos. El vino, jarabe, tintura y elixir de las hojas frescas se utilizan también para tratar afecciones hepáticas.
- El aceite y pomadas que lo contienen son empleadas para friegas y masajes contra dolores de espalda, cintura, lumbalgias y golpes.
- El cocimiento de la corteza sirve para el dolor de estómago, tos y debilidades nerviosas.
Usos medicinales de la planta de acetaminofén
Las hojas de la planta de acetaminofén se toman como té de hierbas, o se mezcla con yerba mate u otros tés para mejorar su sabor. Hoy en día, las bolsitas de té de boldo se pueden encontrar en casi todos los supermercados.
En cuanto al fruto de la matica de acetaminofén, este es comestible, y se consume crudo y cocido. El fruto (una pequeña drupa amarillo verdosa, de forma ovalada) es carnosa y jugosa, de sabor agradable. El fruto madura entre los meses de diciembre y enero. Con el fruto se puede realizar diversas preparaciones con fines gastronómicos, especialmente en la cocina chilena, donde se utiliza en la elaboración de platos típicos. Además, cuando estos frutos están tiernos, admiten la misma preparación de curado y usos que las aceitunas; y bien adobados son aún más delicados que éstas. Con ellos también se prepara una bebida fermentada llamada chicha de boldo.
El consumo más habitual de la planta de acetaminofén suele ser el de infusión, esta se obtiene hirviendo un gramo de hojas secas por cada taza de agua durante 15 minutos, se deja reposar y se cuela, para después tomar. Este té de boldo es muy útil para tratar el estreñimiento, además, ayuda a la expulsión de gases, es decir, está recomendado para aquellas personas que sufren de gases y flatulencias. También, disminuye el riesgo de padecer cálculos biliares y depura el hígado.
Sus aceites esenciales también están presentes en una diversidad de productos como perfumes e insecticidas; y los taninos de su corteza suelen ser usados como colorantes. Existen inclusive quienes utilizan las frutas secas de la planta de acetaminofén para la fabricación de artesanías o bisutería.
Contraindicaciones
El té o infusión de la planta de acetaminofén o boldo debe ser utilizada bajo la supervisión de un médico especialista en el uso de hierbas medicinales. Ya que a pesar de sus beneficios; esta planta contiene cantidades importantes de ascaridol, un compuesto tóxico.
El consumo en exceso de boldo puede resultar tóxico provocando sobreexcitación, calambres, convulsiones, reflejos y respiración exagerada; incluso puede causar la muerte. No se recomienda el consumo de esta hierba por personas que padecen de irritaciones renales o en casos de obstrucción de las vías biliares, así como tampoco por mujeres embarazadas por su contenido de alcaloides, ni pacientes con enfermedades hepáticas graves. Igualmente, es recomendable detener su uso después de períodos largos (no más de 3 semanas suele ser lo adecuado).