Los admiradores de la caricatura “Bluey”, temen que puedan desaparecerla como lo hicieron con Pepe Le Pew.
Esta serie infantil que solo se trata de personajes con perros de varios colores, está siendo criticada fuertemente. Esto es debido a que, según los críticos, no tiene personajes discapacitados, pobres o de diversos géneros y razas.
Tal parece que la política de cancelación se está haciendo cada vez más popular en los dibujos animados. Parece que una gran parte del público no está de acuerdo con los programas que ven los niños.
Hace poco, pudimos ver como cancelaron a la inolvidable caricatura de Pepe le Pew, porque supuestamente no respetaba a las mujeres e incentivaba la violencia contra ellas.
En las redes sociales se generó enseguida un gran revuelo, pues, un dibujo animado clásico había sido cancelado por acciones para nada humanas. A raíz de su cancelación, han ido cayendo poco a poco otras caricaturas, así como ahora está de boca en boca, el programa infantil australiano “Bluey”.
La trama trata de un grupo de perros haciendo sus actividades de rutina diaria. La crítica fue iniciada por una columnista de ABC, cuestionando de manera categórica si esta animación infantil debía ser más diversa.
Esta columnista inició su redacción con una interrogante “¿Puede el programa ser más representativo?”. Al parecer no le importa que se trata de perros y continuó preguntando “¿Dónde están los discapacitados, queer,, pobres, de género diverso, perros de color y familias de perros monoparentales en Bluey’s Brisbane?”.
Enseguida se encendieron las alarmas en las redes sociales, debido a que la familia en la serie, está compuesta por caninos de colores azules y marrones. Resulta ser algo diverso, ya que, como se trata de animales, no se puede distinguir si uno de ellos pertenece a una familia caucásica o de cualquier otra raza.
En realidad, no le dan importancia a lo que de verdad la serie quiere transmitir, que es el mostrar cómo debe ser una familia amorosa. Pero, por otro lado, muchas personas piensan que el programa es inclusivo, pues, hay personajes que no creen en los géneros y de hecho, hay uno que es papá soltero.
Resulta un tema muy serio el tener que discutir sobre los programas infantiles, y no es precisamente porque a los niños les importe eso. Ellos simplemente se sientan y disfrutan de su programación, como ha sido toda la vida generación tras generación. Los niños no andan pensando en los demás, solo viven y ya. Los adultos son los que se encargan de generar este tipo de controversia, queriendo cambiar el mundo a su conveniencia.