Se ha despertado una gran inquietud en los Estados Unidos, luego que se reportara una advertencia sobre la llegada de unos sapos tóxicos gigantes.
Definitivamente, el año 2020 nos sigue sorprendiendo, lo iniciamos con la llegada de la terrible pandemia Covid-19, mejor conocida como Coronavirus, que nos ha llevado a estas alturas a estar encerrados mediante una cuarentena.
Luego advierten sobre un avispón asesino que mide 4 cm y que es capaz de inyectar un veneno letal en las personas y que, supuestamente habría llegado al continente americano.
Ahora, iniciando el mes junio, llega el reporte de la aparición de un grupo numeroso de sapos venenosos gigantescos en los Estados Unidos, para ser más específicos, en Florida. Esto pasó luego de las constantes lluvias en esa zona.
Estos sapos, amenazan con matar hasta cualquier animal o mascota que se le acerque. Su nombre es sapos de caña, y han salido de sus madrigueras a consecuencia de las lluvias. Tienen el cuerpo totalmente cubierto de verrugas, pueden llegar a medir hasta 15 centímetros y poseen unas grandes glándulas en el hombro (detrás del ojo) que está llenas unas toxinas tan blancas como la leche.
El temor que existe, es más que todo por las mascotas, ya que estos anfibios son totalmente inofensivos para los humanos. Así que, en realidad, el peligro lo corren las demás especies de animales.
Si un perro o gato intenta atacar y morder a este sapo, éste automáticamente activa su defensa soltando el mortal líquido.
Estas criaturas, tienen como hábitat natural las zonas urbanizadas y tierras agrícolas, sin embargo, existe la posibilidad de que se encuentren en llanuras aluviales y en pantanos.
Para que puedas reconocerlo a simple vista, debes saber que su coloración varía de tostado a marrón oscuro, rojizo y en ocasiones gris. Tiene manchas oscuras y verrugas.
Como dijimos, no representa gran peligro para los humanos, pero para las mascotas sí, pues, si un perro trata de morderlo, puede ingerir el veneno, haciendo que a los minutos, el canino comience presentar convulsiones, pérdida de la coordinación y hasta sufra un ataque cardíaco que lo lleve a la muerte.
Los expertos en vida salvaje y ecología, aseguran que “la toxina del sapo de caña puede irritar la piel y los ojos de los humanos”. Además recomiendan: “Si su mascota muerde o traga un sapo de caña, se enfermará y puede morir, así que llévelo al veterinario de inmediato”.
