Los ciudadanos de este país buscan una respuesta que lo motive a salir de la incertidumbre que tienen, la misma que los mantiene en las calles protestando. Una señal de alarma se ha levantado para la mayoría de los chilenos.
Muchos aluden que chile es un modelo a seguir, un oasis y un milagro económico, estos son pocos a los elogios que por mucho tiempo han hablado del modelo chileno, gracias a sus brillantes cifras destacaba en América Latina, una región con serios problemas económicos.
Esta idea se ha ido desboronando durante casi dos semanas cuando miles de ciudadanos se han lanzado a las calles a protestar por la desigualdad y a su vez exigiendo la puesta en marcha de profundas reformas sociales.
Por su parte, el presidente Piñera reconoció que es verdad que, si existen problemas desde hace tiempo, pues se han venido acumulando durante décadas. Y acepto que los distintos gobiernos incluyendo el suyo no fueron capaces de reconocer la magnitud de esta situación.
Ofreció un paquete de medidas y cambió su gabinete. Sin embargo, no ha existido partido político que haya quedado exento de críticas. Cabe destacar que, los manifestantes acusan tanto a líderes de izquierda, de derecha o centro, de no haber construido una sociedad con mayor justicia social.
En estas últimas semanas el modelo económico del país sudamericano se ha puesto, en el centro del debate.
Son muchos altibajos que ha tenido esta economía, mientras que pensaban que funcionaba bien solo se aparentaba tener un modelo económico funcional, ya quedando evidenciado puesto que hasta el mismo presidente asume la responsabilidad propiA y la de otros presidentes anteriores.
Ahora, solo salen a relucir las grietas económicas del país y este es el motivo porque los manifestantes se han prolongado en las calles, solo quieren una salida que arroje resultados positivos y las condiciones económicas de Chile cambien.
No es solo palabras, es vital un accionar que mejore este panorama.