El primer mandatario, Piñera ha asegurado que su país está en guerra dado que en una noche la cifra de muertos incrementó, debido a graves disturbios que estallaron el pasado viernes, considerándose la mayor oleada de violencia desde el regreso de la democracia en 1990.
Estos disturbios, comenzaron con una protesta estudiantil en rechazo a la subida del billete del metro, este hecho tuvo como consecuencia un saldo de 11 muertos en todo el país.
Por su parte, el presidente asegura que están en guerra y tienen un enemigo poderoso e implacable, que no respeta a nada ni a nadie quien utiliza la violencia y delincuencia sin tener límites, el mismo está dispuesto a quemar hospitales, metro e incluso los supermercados, teniendo solo un objetivo y es el producir el mayor daño posible, así lo enfatizo Piñera.
Se conoce que, dos cuerpos fueron encontrados luego de un incendio producido en un local de construcción. El mismo se produjo la tarde después de que una turba de desconocidos saqueara y le prendiera fuego al recinto.
Por otro lado, el presidente Piñera ordenó para el día sábado un toque de queda con el fin de intentar calmar la situación y entregó el control de la seguridad en el área metropolitana de Santiago y en otras regiones a la autoridad militar.
Asimismo, el jefe de Estado chileno, indico que el país se está enfrentando a gente con un grado de organización y logística que es propia de la organización criminal.
De igual manera, Piñera hizo un llamado de unión a todos los compatriotas para poder salir a batallar y ganar. No vamos a permitir que los violentistas y delincuentes se sientan dueños de nuestro país, así añadió el presidente.
Justo antes de que Piñera, se dirigiera al pueblo, grupos de vecinos se organizaron para retirar escombros y limpiar las estaciones del metro que fueron afectadas por las manifestaciones, incendios y vandalismo. En otro escenario, las redes sociales difundían un llamativo y respetuoso dialogo entre un soldado y dos manifestantes. El mismo término en un acuerdo y manos estrechadas.
Para el día de hoy, Santiago probará hasta donde es capaz de llegar una ciudad arrasada por violencia y el miedo. Es imposible que sea un día normal, esto lo dijo la alcaldesa metropolitana de Santiago, Karla Rubilar, la voz más audible y empática en estos días de desconcierto.