Muchas personas suelen tener los dientes con un color oscuro o con algunas manchas. Existen tratamientos caseros que ayudan a tener unos dientes más blancos, de forma rápida y sencilla. Aquí te dejamos varios trucos naturales para lograr una sonrisa radiante sin tener que acudir al dentista.
Tener una sonrisa perfecta y una dentadura blanca es algo que muchas personas desean, pero la mayoría piensan que para ello hay que someterse a tratamientos dentales costosos. Hoy en día, en el mercado existen numerosos productos dentífricos que prometen unos dientes blancos y brillantes. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Por ello, algunas personas acuden a métodos caseros para blanquear sus dientes que, con el paso del tiempo, se fueron poniendo amarillos por efecto del cigarrillo o el tabaco, la ingesta de ciertos medicamentos, las bebidas con colorantes alimentarios (café, gaseosas), entre otros factores que pueden hacer que la tonalidad de los dientes cambie o que acaben apareciendo manchas.
Realmente, no se trata de un problema grave, pero sí de un asunto estético y social. Los dientes son una de las primeras cosas que las personas ven, pues son un síntoma de salud y de bienestar, además estos reflejan nuestra personalidad por medio de la sonrisa.
Para tener una boca saludable y evitar tener dientes amarillos o manchados, va a depender de mantener una higiene bucal adecuada y de acudir al dentista ante cualquier irregularidad que afecte a nuestros dientes y encías. Sin embargo, cuando este problema estético ya existe, también se puede optar por algunos remedios caseros para blanquear los dientes. Además, en casa podemos encontrar alimentos que ayudarán mucho a eliminar manchas, cuidar las encías, combatir la halitosis, proteger el esmalte o lograr tener unos dientes más blancos.
Antes de realizar un blanqueamiento dental casero es primordial consultar con el odontólogo. Pero si quieres blanquear tus dientes de forma natural sin que estos se vean afectados, en este post te dejamos algunos trucos naturales muy efectivos para blanquear los dientes en casa, y si gastar tanto nos ayudarán a sentirnos confortables con nuestra dentadura.
¿Por qué los dientes se ponen amarillos? Causas infalibles
Con el paso del tiempo, los dientes suelen amarillearse. La razón de que los dientes tengan esa apariencia amarilla es por el desgaste del esmalte dental, es decir, debajo del esmalte se encuentra un tejido óseo naturalmente amarillo o marrón pálido denominado dentina, que puede hacerse más visible cuando este se adelgaza, algo que suele ser bastante común en personas de cierta edad.
Aunque es un proceso natural e inevitable, hay muchos factores que lo aceleran y que hacen que la dentadura se vuelva opaca y pierda su brillante color blanco, dichos factores incluyen algunos alimentos que pueden llegar a manchar el esmalte, la capa externa de los dientes. También, la acumulación de placa en los dientes puede hacer que estos luzcan amarillos. Otras causas que originan esta afección en la dentadura son:
- Alto consumo de café y té. El vino tinto y algunas bebidas carbónicas también favorecen a manchar o amarillear los dientes.
- Fumar tabaco o cigarrillos.
- Alimentación rica en ingredientes procesados, que son muy ácidos.
- Ciertas condiciones médicas que generan que la boca esté seca por carencia de saliva.
- Uso de algunos antibióticos.
- Factores hereditarios.
Algunos de estos factores no pueden evitarse y otros dependen de nuestros hábitos, por lo que se pueden controlar con una buena higiene bucal y restringiendo el consumo de ciertas sustancias que son perjudiciales. Además, este tipo de descoloramiento dental normalmente puede ser tratado con limpieza regular y remedios naturales de blanqueamiento, a continuación te compartimos varios trucos sencillos para blanquear los dientes de forma natural.
Trucos naturales para blanquear los dientes en casa
Existen muchísimos tratamientos caseros para blanquear los dientes de forma natural. Sin embargo, los beneficios de este tipo de remedios blanqueadores dentales caseros suelen ser temporales, incluso hasta los métodos profesionales, por ello se recomienda ser constante al poner en práctica cualquiera de estos tratamientos.
Cepillarse con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un producto con múltiples aplicaciones tanto en la cocina, como para la limpieza o en su uso médico. Posee propiedades blanqueadoras naturales, lo que lo hace un ingrediente muy común en los dentífricos comerciales. Además, es un buen aliado para ayudar a eliminar el color amarillo y las manchas superficiales de los dientes.
Cabe destacar que el bicarbonato es abrasivo, por lo que debe usarse para blanquear los dientes, de forma moderada y esporádica, nunca utilizar a diario, ya que dañaría el esmalte dental o causaría sensibilidad dental. Para emplear este método tan popular debes hacer lo siguiente:
- Mezclar en un recipiente una cucharada de bicarbonato con un poquito de agua hasta formar una pasta homogénea.
- Aplicar la mezcla por todos los dientes como si fuera pasta dental.
- Dejar actuar entre 1 o 2 minutos.
- Cepillar los dientes suavemente con esta pasta. Luego, enjuagar con agua abundante.
Otra opción es colocar un poco de pasta dental habitual sobre el cepillo de dientes y agregar ½ cucharadita de bicarbonato. Luego, cepillar todos los dientes para obtener un resultado uniforme, este tratamiento puede hacerse dos veces al mes para disminuir el tono de las manchas en los dientes, eliminar la placa y notar su efecto blanqueador.
Fresas con sal
La fresa es una fruta extraordinaria que contiene vitamina C y propiedades blanqueadoras gracias a su contenido en ácido málico, por lo tanto ayuda a combatir el mal aliento, reducir las manchas en los dientes y eliminar la placa dental, contribuyendo a lograr dientes más blancos. Además, si se le añade un poco de sal y bicarbonato servirá para blanquear la dentadura más rápido.
Toma nota de esta fantástica receta blanqueadora dental:
- Triturar 3 fresas hasta obtener un puré, luego agregar una pizca de sal gruesa y ½ cucharadita de bicarbonato de sodio.
- Mezclar bien hasta conseguir una pasta homogénea que, además, actuará como exfoliante natural gracias a las semillas de las fresas.
- Colocar un poco de la mezcla en el cepillo de dientes y cepillar toda el área interior de la boca durante 5 minutos.
- Enjuagar con agua y después cepillar los dientes con la pasta habitual.
- No es recomendable utilizar esta mezcla más de 2 veces por semana, ya que podría desgastar el esmalte de los dientes.
Esta rica fruta también se puede comer y masticarla muchas veces al día para blanquear los dientes, además, para obtener buenos resultados se puede cortar una fresa por la mitad y frotarla directamente contra los dientes.
Cáscara de plátano
El plátano contiene potasio, manganeso y magnesio, por lo que resulta muy bueno para muchas cosas, sobre todo para eliminar el color amarillo de los dientes. Para ello, se utiliza principalmente la cáscara de plátano, ya que esta contiene ácido salicílico, la cual es beneficiosa para los dientes gracias a su capacidad para limpiar profundamente eliminando el sarro.
Además, posee otros minerales que son absorbidos por el esmalte dental y tiene efectos saludables para ellos, como el de blanquearlos. Para realizar este tratamiento se debe hacer lo siguiente:
- Pelar un plátano maduro y frotar los dientes con un pedazo de la cáscara por el lado interior de ella (también por su parte trasera), durante unos 2 minutos.
- Dejar actuar durante unos minutos, cepillar y enjuagar.
- Repetir este procedimiento a diario después de lavar los dientes habitualmente.
- Tras un par de semanas, los dientes se verán más blancos.
Este excelente truco casero te ayudará a lograr una sonrisa radiante y perfecta en cuestión de pocas semanas.
Limón
El limón es un ingrediente completamente natural, que gracias a sus propiedades blanqueadoras, también puede resultar eficaz para conseguir una sonrisa más limpia y brillante, además, el jugo de esta fruta resulta muy útil a la hora de eliminar las manchas de los dientes, eliminar el sarro y mejorar el aliento. Para lograr blanquear los dientes con limón, toma nota de estas dos opciones eficaces:
- Primera opción: Colocar una pequeña cantidad de zumo de limón en el cepillo y lava los dientes de forma habitual. Enjuaga adecuadamente con mucha agua.
- Segunda opción: Mezclar el zumo de medio limón en un vaso de agua y, después del cepillado habitual, hacer un enjuague con la mezcla, como si fuese un colutorio. Luego, enjuagar bien solo con agua.
- Tercera opción: Hervir el jugo de un limón con un vaso de agua, en una olla pequeña. Retirar del fuego, dejar enfriar y utilizarlo como enjuague al momento de cepillarse los dientes.
- Cuarta opción: Frotar un trozo de cáscara de limón sobre los dientes, dejar actuar unos 3 minutos y enjuagar muy la boca para eliminar toda la acidez de esta fruta.
Este remedio natural con efecto blanqueador ayuda considerablemente cuando de mejorar el color de los dientes se trata, ya que también contiene vitamina C y propiedades antibacterianas. Sin embargo, no se aconseja hacerlo más de una vez a la semana pues, en exceso, el ácido del limón puede dañar o desgastar el esmalte dental.
Aceite de coco
El aceite de coco es un producto natural con múltiples usos y beneficios. Es muy utilizado para la higiene dental gracias a sus propiedades antibacterianas, antimicrobianas y antiinflamatorias. Actúa como un excelente blanqueador natural de dientes. Ayuda a eliminar la placa bacteriana que contribuye a que se origine la gingivitis y mal aliento, y promueve la salud de los dientes y encías.
Este es uno de los trucos caseros más saludables para lograr unos dientes blancos. A continuación, te explicamos cómo utilizarlo:
- Para hacer enjuagues: Colocar una pequeña cantidad de aceite de coco en la boca y moverlo entre los dientes durante 5 minutos, luego enjuagar cepillando muy bien los dientes. Puedes repetir este tratamiento todas las mañanas.
Al momento de adquirir este producto, comprueba que sea apto para este uso. Para blanquear los dientes de manera exitosa es importante dejar de tomar ciertas bebidas que los oscurecen (café, té negro, zumos industriales, etc.). Si los ingieres, al menos toma un poco de agua después para enjuagar la boca.
Pasta de carbón activado
El carbón activado es otro de los trucos caseros más eficaces y utilizados para conseguir una dentadura más blanca, gracias a sus beneficios desintoxicantes. Se trata de un producto que se usa normalmente para desintoxicar, ya que atrapa las toxinas y, particularmente en el caso de los dientes, absorbe las bacterias que forman la placa causante de que los dientes se tornen amarillentos.
Esta sustancia en polvo negro absorbe todo lo dañino que hay en bebidas como: té, café, vino, etc., ayuda a combatir las caries y el cuidado de las encías. Toma nota sobre cómo utilizarlo:
- Mezclar el carbón activado con un poco de agua y removerlo muy bien hasta obtener una pasta.
- Sumergir el cepillo de dientes en la mezcla e ir cubriendo cuidadosamente todos los dientes. Dejar actuar durante tres minutos y enjuagar con abundante agua hasta eliminar todos los residuos.
- Se aconseja utilizar como un dentífrico, 2 o 3 veces por semana, sin embargo, se debe evitar usarlo en caso de tener coronas o empastes de porcelana.
Agua oxigenada
El agua oxigenada también conocida como peróxido de hidrógeno es un producto muy útil que nunca falta en el hogar, ya que es un desinfectante que tiene excelentes propiedades antibacterianas y blanqueadoras, por lo que es empleado en muchos dentífricos comerciales con este fin. Por esta razón, también es uno de los trucos caseros muy utilizados para blanquear los dientes. La forma habitual de usarlo es como enjuague bucal.
- Diluir el agua oxigenada con agua hasta obtener una solución al 1.5%, ya que en las farmacias normalmente lo venden con una concentración que va del 3 al 5% y se ha comprobado que en concentraciones altas puede inflamar las encías. Bastará con mezclar una parte de agua con un peróxido de hidrógeno y hacer enjuagues bucales.
- Otra opción es mezclar agua oxigenada con bicarbonato de sodio para obtener una pasta de dientes casera, que podrá usarse en lugar de la pasta habitual. Sin embargo, no es recomendable utilizarla a diario ya que es abrasiva y podría dañar el esmalte dental. Lo mejor es usarla entre 3 y 5 días, y después esperar de 3 a 6 meses para volver a utilizarla.
Aloe vera o cáscara de naranja
En el caso de usar aloe vera para blanquear la dentadura, tan sólo hay que extraer el gel de una o varias hojas limpias y aplicarlo por todos los dientes y dejar actuar por unos minutos. Luego, retirar con agua y cepillar muy bien.
Mientras que para utilizar la cáscara de naranja, es necesario lavar y pelar la fruta y usar la cara interna de la cáscara para frotarse con ella los dientes de forma uniforme. Dejar actuar durante unos minutos y cepillarse. La cáscara de naranja al ser rica en vitamina C, fibra, pectina y limoneno, entre otros componentes, es muy buena y útil para eliminar las manchas de los dientes producidas por el tabaco y el café.
Salvia para blanquear los dientes
Las hojas de salvia es otro truco infalible para blanquear los dientes de forma rápida y natural. Esta planta tiene propiedades muy beneficiosas para el organismo, además, puede emplearse en la higiene bucal. Para eliminar las manchas dentales:
- Lavar unas hojas de salvia y frotarlas suavemente sobre los dientes.
- Deja actuar unos minutos y enjuagar.
- Otra opción es preparar una infusión con las hojas y utilizarla como colutorio después del cepillado habitual.
Consejos sobre el uso de estos trucos naturales
Todos los productos blanqueadores, tanto los caseros, como los comerciales, de alguna forma u otra favorecen la erosión del esmalte dental. Por esta razón, hay que utilizarlos con las debidas precauciones, de forma distanciada y paulatina, teniendo en cuenta que pueden estar desaconsejados en algunos casos y prestando especial atención a síntomas como la sensibilidad dental, que pueden indicar un desgaste de la capa del esmalte, así como enfermedades periodontales o en caso de tener algún tipo de implante dental.
En cualquier caso, estos trucos caseros que te dejamos en este post, no sólo resultan económicos, sino que tienen la gran ventaja de no contener componentes químicos y son menos perjudiciales para la salud y bienestar del esmalte dental que muchos de los productos comerciales.