Una idea fantástica que libera a los animales del maltrato y que, sin duda, es amigable para nuestro medio ambiente.
Un grupo de mexicanos, se reunieron para pensar en cómo hacer bolsos y carteras sin necesidad de matar a un animal y quitarle la piel, con una manera para acabar con el maltrato.
Sabemos que la mayoría de las personas, piensan que a estas alturas, es casi imposible que se termine la crueldad hacia los animales, pues, estamos acostumbrados a que cada cosa que usamos, justamente proviene de los animales, y no en buenos términos. Tras cada una de esas cosas, el animal ha sido sometido a un sufrimiento horrible y muchas personas lo desconocen.
Por ejemplo, el cuero de la piel de algunos animales, ha sido por años utilizadas en distintas prendas de vestir, calzado y otros accesorios. Así que podrán imaginarse la cantidad de vidas que han cobrado.
Por esta razón, es que, este grupo de mexicanos, tuvieron la iniciativa de crear un material amigable y libre de sufrimiento, como una de las mejores alternativas para lucir bien con todas aquellas prendas que nos gustan y sin tener que matar a estos animalitos.
Cueros Desserto es el nombre de este maravilloso proyecto que ha sido liderado por dos grandes empresarios, Marte Cázarez y Adrián López, quienes han desarrollado este cuero a partir del cactus y que se puede ampliar para otras aplicaciones.
Ambos han explicado muy claramente que: “El objetivo es ofrecer una alternativa sostenible y libre de maldad, sin productos químicos tóxicos, ftalatos y PVC. El resultado, Desserto, el cuero vegano de cactus, es parcialmente biodegradable y tiene las especificaciones técnicas requeridas por la moda, artículos de cuero, muebles e incluso las industrias automotrices”.
Estos cactus son orgánicos y se han cultivado en un rancho, son fáciles de usar ya que crecen muy rápido y no necesitan de tanta agua. “El cactus absorbe CO2 durante la noche porque solo cuando el ambiente es fresco, la planta abre su estoma capturando el CO2, genera oxígeno, absorbiendo el agua presente en la atmósfera que proviene del rocío de la mañana. Estas plantas C3 necesitan un promedio de 1.000 litros de agua para poder producir 1 kilogramo de material, mientras que el cactus solo necesita 200 litros, sin embargo, esta cantidad es absorbida por la planta a través de su mecanismo natural higroscópico”, explicaron los empresarios.