La deuda externa de Venezuela es un tema que se ha ido extendiendo con el paso de los años, agravándose debido a su incremento, el no haber una producción en el país que pueda subsanar algunas cifras de la misma, hace que se compliquen más las cosas, sumado a esto tenemos la supervisión internacional a quien no se le escapa un detalle para reaccionar de forma automática en busca de dar una solución viable a esta problemática.
La paralización del comercio y la falta de producción en el país es uno de los motivos que ha acelerado esta toma de decisiones, siendo fundamental para los observadores internacionales que el gobierno aporte, y haga de su interés esta situación. En pro de la economía y las mejoras en Venezuela.
Esta es una jornada forzada debido a la deuda del gobierno de Venezuela, considerándose a su vez como temida, después que la organización internacional JPMorgan quito los bonos de sus índices a comienzo de este mes, aún no se han materializado, sin embargo, las cosas están a punto de ponerse interesantes.
Cabe destacar que, JPMorgan iniciará de manera oficial el proceso de eliminación de cinco meses este miércoles. Pero, para cualquier administrador de fondos de índices que requiera vender deuda venezolana, encontrar compradores será una tarea cuesta arriba.
Los bonos emitidos por PDVSA y el gobierno venezolano con montos de US$60.000 millones no han pagado intereses durante años siendo un motivo principal para que el mercado secundario quede congelado a partir que las sanciones de Estados Unidos prohibieron la negociación en enero.
Por su parte, Washington esperaba que esta medida impidiera que el mandatario Nicolás Maduro desviara fondos de PDVSA para conservar el poder, lo que no ha funcionado, pese a que las limitaciones a los bonos si lo ha logrado.
Tanta interrupción en el comercio y de forma repentina forzó a JPMorgan a sacar a Venezuela de sus índices de referencia, perseguidos por muchos fondos. Sin embargo, se contuvo a tomar la decisión drástica de expulsar la deuda completa del país, redujo sus índices a cero, causando un impacto similar.
La repentina interrupción en el comercio significó que JPMorgan no tuvo más opción que sacar a Venezuela de sus índices de referencia, seguidos por muchos fondos. Si bien evitó la decisión drástica de expulsar la deuda del país por completo, redujo su peso en el índice a cero, lo que tiene un impacto similar.
Miles de gestores de fondos suelen comparar su desempeño con los índices de JPMorgan y se encuentran en un dilema: vender a cualquier precio los bonos, que en la actualidad marcan 15 centavos por dólar, o mantenerlos y alejarse del índice.
