Un choque entre dos trenes ocurrido anoche al norte de Larissa, en Grecia central, dejó al menos 36 muertos y más de 85 heridos, de los cuales 25 de ellos de gravedad, según informaron este miércoles las autoridades locales, mientras continúa la búsqueda de pasajeros entre los restos de ambos trenes.
“Hasta el momento se han recuperado 36 muertos”, declaró Vassilis Vathrakogiannis, portavoz del Servicio de Bomberos.
Este sería un balance provisional, ya que los bomberos estiman que entre los restos del tercer vagón de pasajeros, donde han recuperado los últimos dos cuerpos sin vida, hay aún una decena de cadáveres.
De los 85 heridos que fueron trasladados a hospitales, 25 están en estado grave, mientras que 53 de ellos permanecen en tratamiento y el resto ya ha sido dado de alta .
Los heridos de más gravedad se encuentran en el hospital de Larissa. El tren de pasajeros se encontraba cubriendo la ruta Atenas-Salónica, mientras que el tren comercial, que posiblemente transportaba chapas metálicas, cubría la ruta Salónica-Atenas.
En ambos trenes, uno de pasajeros y otro comercial, viajaban unos 346 viajeros y 20 tripulantes. Los trenes chocaron poco antes de la medianoche local (22.00 GMT) cerca de Tempe, una pequeña localidad ubicada en un valle donde se encuentra un túnel ferroviario, a unos 300 kilómetros al norte de Atenas.
Varios vagones se descarrilaron
Del accidente se conoce que algunos vagones se descarrilaron y que al menos tres se incendiaron.
Entre los heridos hay varios menores de edad, que viajaban en el tren nocturno entre Atenas y Salónica, los dos principales centros urbanos del país. La prensa local explicó que los trenes (ambos operados por “Hellenic Train”) iban a una gran velocidad al momento del impacto, por lo que los respectivos conductores y otros miembros de las tripulaciones murieron al instante en el accidente.
Aproximadamente 250 personas que salieron ilesas o con heridas leves fueron trasladadas en autobuses hacia Salónica, situada a 130 kilómetros al norte del lugar del accidente.
Fue de tal gravedad la colisión, que los restos de los dos trenes han salido despedidos a una gran distancia. Las primeras estimaciones señalan a que se debe a un error humano con los dos trenes circulando en la misma vía.
Por su parte, el gobernador de la región de Thessalia, Kostas Agorastos, declaró que los dos trenes se encontraban en la misma vía en el momento de la colisión. Sin embargo, existe la posibilidad de que uno de los trenes se haya descarrilado y se estrellara contra el otro en la otra vía.