Durante la mañana de este martes, el Gobierno de Rusia dejó muy claro que para que se puedan mantener las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos, será necesario que desde Washington desistan de la entrega de armas al régimen de Kiev y que dejen de amenazar a Moscú.
Sergei Riabkov, viceministro de Exteriores ruso, expresó que “es estrictamente necesario que se detengan las tensiones a nivel verbal y también, en cuanto a la entrega de armas al régimen de Kiev. Además, deben poner fin a las amenazas en contra de Rusia”.
Alega que si Washington llegara a tener algún impacto positivo sobre Kiev, pero que, “no duda que no pasara”, seguramente habría expectativas para que se normalicen las relaciones. Asimismo, confirmó «una tendencia a la baja por culpa de Estados Unidos».
En este sentido, Riabkov afirma que lamenta profundamente la situación actual de las relaciones bilaterales, pero, ha dejado claro que esto “no tiene efecto sobre la determinación de Rusia en los avances para lograr los objetivos planteados en la operación militar especial contra Ucrania, así como también, “adaptarse a las condiciones asociadas a las sanciones estadounidenses, que han sido aplicadas por los satélites europeos de Estados Unidos tras su sugerencia».
Zelenski se quiere reunir con Putin
Por otra parte, presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó este lunes que para que se pueda poner fin a la guerra en su país, será necesario una reunión que se dé en cualquier formato, con su homólogo ruso, Vladimir Putin, por lo que, aseguró que está completamente dispuesto a conversar y llegar a acuerdos «sobre los territorios ocupados».
El mandatario ucraniano asegura que en la reunión, «podrá estar dispuesto a plantear argumentos acerca de los territorios ocupados» de Crimea y el Donbás. Del mismo modo, insistió en que, lo primero que se debe hacer, es “buscar dar el primer paso hacia las garantías de seguridad y un alto el fuego».
Agregó también que, este proceso tan largo lo decidirá “el Consejo y el pueblo de Ucrania». Previamente, aseguró que en cualquiera de los casos, “los compromisos que se convengan con Rusia tendrán que ser ratificados por la ciudadanía ucraniana mediante un referéndum”.
El pasado 10 de marzo, hubo una reunión entre los jefes diplomáticos de ambos países, con el fin de llegar a un alto al fuego, pero, dichas negociaciones, no dejaron ningún resultado positivo.
